PokerListings presenta una nueva serie de artículos escritos por Christian Henkel en las que nos adentramos en la historia de Las Vegas y en las que vamos a mostraros lo que se esconde detrás de algunas de las figuras más conocidas del juego.
El primero de los cinco artículos que tenemos preparados para nuestros lectores es Titanic Thompson.
Mató a cinco hombres y se casó con cinco mujeres. Apostó contra Al Capone y ganó.
Apostó a lo grande en el golf y perdió en las apuestas de caballos. Llegó a ser tan famoso que su vida se convirtió en un musical.
Esta es la historia de uno de los hombres que han hecho que Las Vegas sea lo que es hoy: la mejor y la más loca ciudad de todo el mundo.
Arquetipo de un jugador de un jugador-apostante de golf y poker
“Este hombre va a apostarte que es capaz de que el Jack de picas salte desde su nueva baraja y te eche sidra en la oreja.
Pero, hijo, no aceptes esa apuesta porque seguro que tan pronto como aparezcas, vas a tener tu oreja llena de sidra.”
- Marlon Brando como Sky Masterson a Frank Sinatra en “Guys and Dolls”
Antes de que Las Vegas produjese sus primeras estrellas del poker Alvin Clarence Thomas, más conocido como Titanic Thompson o “el insumergible”, llegó a ser el gambler más grande de América y una leyenda viviente.
Entre los años 20 (1920s) y mediados de los 60 ganó millones de dólares jugando al golf, al poker y haciendo prop-bets, perdiendo prácticamente todo lo ganado de nuevo debido a su fatal adicción a las carreras de caballos.
Los timadores (apostantes ganadores) y los jugadores de golf y poker profesionales de hoy todavía tienen que ver mucho con las ideas de Thompson y de sus locas apuestas alternativas en las partidas de golf.
Tal y como Doyle Brunson dijo una vez de él: “si Johnny Moss fue el típico jugador de golf y profesional de poker, Titanic Thompson fue el arquetipo de jugador de poker y timador en el golf”.
Comienzos con menos de un dólar
En 1908, cuando tan solo tenía 16 años, Thomas abandonó su casa en Arkansas para conquistar el mundo de los trapicheos y de las apuestas.
Cuando se fue ni tan siquiera era capaz de leer y escribir correctamente, además de tener menos de un dólar en su bolsillo.
Fue reclutado durante la primera guerra mundial y mientras consiguió ascender a sargento, también fue capaz de acumular 50.000$ gracias a las apuestas hechas con los soldados que estaban con él.
Después de regresar consiguió llegar a ser el más conocido (por su mala fama) apostante de la historia de América.
Tenía una increíble coordinación mano-ojo, lo que unido a sus incontables e interminables historias “precocinadas”, así como sus promesas vacías, atrajo incontables victimas que cayeron en la atracción de apuestas que nunca podrían ganar.
Una vez apostó al gran jefe gánster Al Capone que podía tirar una naranja al tejado de un edificio de cinco pisos. Thompson había hecho este truco con un cacahuete que había rellenado de plomo.
Al Capone alegó poder olerla y personalmente apretarla (para comprobar si era real), pero Thompson consiguió cambiarla en un abrir y cerrar de ojos por un limón (mucho más aerodinámico), el cual tiró al tejado y que le sirvió para ganar 500$.
Después de esto, Thompson había conseguido el respeto para toda la vida de uno de los hombres más peligrosos de América.
El hombre de mayor acción en la Tierra
Thompson inventó una apuesta legendaria que frecuentemente utilizaba y que le sirvió para pasar la noche de forma totalmente gratuita en algunos de los mejores hoteles de Estados Unidos.
La apuesta era siempre que era capaz de tirar la llave de su habitación en su cerradura (exactamente decía “en su agujero”).
El truco tenía trampa ya que cuando alguien aceptaba la apuesta, Thompson no lanzaba la llave a la cerradura (“key hole”, agujero donde se mete la llave para abrir), sino que lo hacía en el espacio para la llave que había detrás de la mesa de recepción.
Cuando alcanzó los 40 (años), Thompson había ganado varios millones de dólares jugando al poker y a los dados. Había matado a cinco hombres, alegando satisfactoriamente en cada una de las ejecuciones que lo había hecho en defensa propia y se había casado cuatro veces (todavía se casaría una vez más).
La gente lo comparaba con El Mago Merlín, incluso el gran timador de las piscinas “Minnesota Fats” dijo de él que era “el hombre que más acción había tenido en la Tierra”.
Por 1930 Thompson había descubierto su amor por el golf. En ese momento estaba principalmente haciendo dinero con Nick “El Griego” Dandalos y jugando al poker con abogados, políticos, banqueros y contrabandistas de alcohol.
Las partidas se alargaban con mucha frecuencia hasta el amanecer, pero Thompson no iba directo a la cama al terminarlas, sino que se iba al campo de golf.
No pasó mucho tiempo hasta que consiguió una forma de hacer dinero allí (en los campos de golf). Una vez consiguió 20.000$ de un campeón del mundo de golf que era famoso por su largos drives ofreciéndole tres drives por hoyo.
Antes de que transcurriese mucho tiempo, dicho jugador estaba tan exhausto que no era capaz de dar un golpe correctamente.
Una apuesta tan buena que Amarillo Slim la copió
Su más famosa (y criticada) apuesta fue tan buena que el legendario Amarillo Slim la copió.
Apostó contra varios millonarios que podría alcanzar 500 yardas (457,2 metros) con un solo golpe de drive en una época en la que el máximo no alcanzaba los 200 metros (rondaba las 200 yardas).
Thompson esperó hasta que llegase el invierno, fue con los apostantes a un campo de golf y golpeó la bola para que recorriese un lago helado. La bola superó una milla (prácticamente cuatro veces la distancia reflejada en la apuesta).
Además de sus estrafalarias apuestas, Titanic Thompson fue considerado como el mejor golfista amateur de todos los tiempos.
Él disputó (y salió victorioso) partidas contra jugadores de todo tipo, con algunos de sus rivales ganando tiempo después los títulos más importantes del golf mundial.
En los 40, cuando estaba en su mejor momento en el golf, fue preguntado por qué no intentaba hacerse profesional.
“Oh, bueno”, contestaba mientras barajeaba un mazo de cartas, “el salario es muy bajo, no merece la pena el esfuerzo”.
En aquellos tiempos, un profesional de la PGA podía ganar 30.000$ al año, una cantidad que Thompson podía ganar con tan solo una apuesta.
Puede estar muerto, pero no apostaría por ello
En mayo de 1974, el hombre que llegó a ser un ídolo gracias a la interpretación que hizo Marlon Brando (Sky Masterson) de él en “Guys and Dolls”, tuvo un infarto.
Después de siete décadas de apuestas, juego y engañar a la gente, el tiempo finalmente hizo su trabajo. Fue encontrado muerto a la edad de 82 años.
Un poco más tarde, a 50 millas (poco más de 80 kilómetros) de donde fue encontrado, un joven caddie condujo su cochecillo y cuando pasó al lado de una pareja de golfistas les dijo “Titanic Thompson está muerto”.
Después de un pequeño momento de silencio uno de los hombres preguntó al joven: “¿tú lo has visto alguna vez, chico?”. – “No”, contestó este, “nunca he tenido el honor”.
- “Pero tú dices que está muerto”. – “Sí, señor, eso es lo que he oído”. – “Bien”, dijo el golfista, “puede que esté muerto, pero no apostaría por ello”.
Titanic Thompson raramente hablaba sobre su vida, aunque tres años antes de su muerte, año en el que fue el anfitrión de las World Series of Poker y en el que su viejo amigo Johnny Moss ganó el evento principal, sí que realizó comentarios sobre su vida.
Después de todo, pensó sobre todo el dinero que había ganado en las mesas y dijo:
“No he tenido muchos remordimientos en mi vida, aunque me hubiese gustado haber sido lo suficientemente inteligente para haber guardado algo de dinero”.
“Desearía haber pensado sobre el futuro un poco más, pensar algo más lejos que en la siguiente partida. Esto es algo que nunca me perdonaré”.