Los Ases en Omaha son realmente conflictivos y pueden generar muchas complicaciones al jugador. Los jugadores de Omaha novatos sobrevaloran demasiado a menudo los Ases y juegan demasiadas manos con ellos.
En Omaha, al contrario que ocurre en el Texas Hold’em Poker, rara vez son buenas las parejas en el enfrentamiento a otros jugadores. Omaha es un juego post-flop y si se juega en niveles altos es normal ver que nunca llegan parejas al “showdown”, por lo que ver ganar un bote a una pareja de Ases en Omaha es casi una quimera.
Jugar con Ases es realmente difícil, aunque con algunos consejos se puede entender mejor la situación y conseguir encontrar una forma de poder utilizarlos a tu favor.
Tu objetivo está en el “Pot Commitment”
Los Ases en el Pot Limit Omaha juegan mejor cuando las pilas de fichas son cortas o cuando hay en juego una parte realmente alta de estos antes del flop. Si tienes Ases, tu objetivo es haber forzado antes del flop para realizar all-in tras este.
¿Qué parte de tu pila de fichas es necesaria para que sea considerada esta opción? Idealmente deberías haber actuado antes del flop para que tras él, tu apuesta para que inviertas todas tus fichas sea menos que el bote acumulado.
Cómo se consigue este objetivo es otra cosa. Tienes que prestar atención al tamaño de tu stack, así como el de todos los jugadores que están en la mano.
Si observas que en el pre-flop las apuestas han sido poco altas, puedes aumentar la apuesta si sabes que la mano se puede resolver en un cara a cara ya que no tienes miedo a apostar todas las fichas tras el flop y, por tanto, debes hacer aumentar el bote ya que en Omaha el juego es Pot Limit.
Puedes también aceptar la apuesta esperando que alguien más apueste detrás de ti y así poder realizar una subida todavía mayor para así poder cumplir el objetivo de estar “Pot Commited”.
¡Chicos! Tengo Ases
Ten mucho cuidado, debes asegurarte que con la apuesta preflop, al apostar en el flop habrás realizado all-in. No hay nada peor que hacer una gran subida antes del flop y luego observar que no se ha conseguido el objetivo de que la siguiente apuesta le haga realizar all-in.
Si no puedes conseguir esto, es mejor pasar (o en su defecto simplemente ver la apuesta) y de esta forma no muestras al resto de jugadores que tienes Ases, esperando que el flop te ofrezca cartas favorables.
Al subir y re-subir en el juego pre-flop, el resto de jugadores lo verán como una muestra de que se tienen Ases en la mano, por lo que si tu pila de fichas es demasiado alta como para no tener opción de realizar all-in en el flop, correrías mucho riesgo ya que el resto de la mesa sabría que tienes Ases y, por tanto, cómo jugar contra ti.
Si se tiene una pila de fichas grande, la mejor opción es pasar o “solo” ver las apuestas realizadas para mantener ocultos los Ases al resto de contrincantes.
No todos los Ases tienen el mismo valor
Al igual que unos proyectos de escalera son mejores que otros, el valor de una mano con dos Ases no siempre tiene que tener el mismo valor. Por supuesto que tener Ases ayuda a conseguir una mano ganadora, aunque esto solo es así si se llega al showdown.
Buenos Ases
Según hemos comentado en los artículos anteriores y continuaremos haciéndolo en la serie de post estratégicos de Omaha, las mejores manos lo son porque tienen más de una forma de ganar. No solo hay una opción de conseguir una mano ganadora, sino que son muchas las opciones.
Los mejores Ases son aquellos que tienen otras cartas que les ayuden para poder completar otros proyectos. A continuación tienes tres ejemplos de buenas manos con Ases:
A-A-J-T
A-A-K-Q
A-A-5-5
Si tienes experiencia en el poker, no debería ser un problema para ti saber cuál es la fuerza de tus Ases. Si además de los dos Ases tienes proyecto de completar escalera o color, tu mano aumenta su fortaleza.
Los Ases por sí mismos no son ninguna mala mano, pero si tienen un plan B en forma de escalera o color, tu mano es todavía mejor. Si tu mano es fuerte, ni siquiera necesitas preocuparte de que la gente sepa que tienes Ases, porque tienes otras opciones de conseguir una mano ganadora que ellos no conocen.
Malos Ases
Las manos débiles con Ases son aquellas que no cumplen los requisitos nombrados anteriormente, aquellas jugadas que tienen Ases y tras ellos no hay nada más. Con estas manos, la única manera de ganar es mediante los ases.
Un ejemplo de mano débil con Ases es la siguiente: A-A-7-2. Esta mano es muy débil y, por tanto, muy difícil de jugar para salir victorioso.
En este caso solo debes apostar si consigues que tras ver el flop tu siguiente apuesta sea all-in, si no siempre es mejor solo ver el resto de apuestas y así esconder que se tienen dos Ases en la mano.
Un ejemplo práctico
En el PL Omaha de 1$/2$ con 400$ de stack, hay dos apuestas que suman un total de 6$. Tus cartas, estando en ciega pequeña, son: A-A-4-9.
¿Qué deberías hacer?
En este caso, nuestra experiencia nos recomienda en la mayoría de las ocasiones solo ver la apuesta. Tus Ases no tienen otros proyectos que los acompañan, estás fuera de posición y además no tienes ninguna posibilidad de forzar para ir all-in tras ver el flop porque las pilas de fichas son muy grandes.
Un pequeño cambio
Ahora vamos a cambiar las características del ejemplo. Estás todavía en 1$/2$, pero esta vez las pilas son de 50$. El primer jugador en apostar (el que está tras la ciega grande) ha apostado 6$ y dos jugadores más ven dicha apuesta.
Tus cartas son las mismas que en el caso anterior: A-A-4-9, pero en este caso hay 21$ en la mesa y tu subida máxima es de 27$.
¿Qué harías en este caso?
Como podrías realizar una apuesta mayor a la mitad de tu pila de fichas, tu mano estaría “pot commited” y tu siguiente apuesta tras el flop sería all-in. En este caso debes aumentar la apuesta y realizar dicho all-in sin depender de las cartas que salgan.
Aspectos a tener en cuenta
Los Ases en el Pot Limit Omaha se sitúan en una delgada línea que se encuentra entre la gloria y el fracaso, entre una mano impresionante y una horrorosa.
Los Ases crean demasiados problemas a los jugadores novatos y las manos que los contienen son las más peligrosas y conflictivas de Omaha.
La mayoría de los jugadores creen que Omaha es como el Texas Hold’em, donde los Ases son sinónimo de mano ganadora, olvidándose que en PL Omaha son solo una mano más.
A pesar de esto, si eres inteligente y eres capaz de poder evaluar la fuerza de tu mano, sabiendo si es posible hacer que la mano esté obligada a realizar all-in tras el flop, podrás mejorar tu juego en Omaha y conseguir beneficios.