La forma más fácil de mejorar en Omaha es tener desde el principio un plan a seguir. Cuando comienzas en Omaha y empiezas a aprender sobre dicha variante de poker la mejor opción es simplificarlo todo como “mira si puedes tener la mejor jugada en el river y ganarás”.
Haciendo esto solo jugarás buenas manos antes del flop, las cuales harán completarán buenas jugadas tras el flop. Debes tener en cuenta que si tienes buenas manos durante o después del flop, tus decisiones serán mucho más fáciles que si juegas con manos débiles.
Tomar decisiones fáciles en poker significa tomar la decisión correcta, siendo esta la única forma de ganar dinero en el poker.
El turn y el river – Toma ventaja de las decisiones fáciles
El turn es un momento de la mano realmente importante. En el turn puedes obtener una muy buena idea sobre la fuerza de tu mano y sobre las posibilidades que tienes de ganar con ella. Si crees que tu mano será la mejor de toda la mesa puedes probar a ir all-in.
Si no piensas esto debes jugar poker y analizar si merece la pena arriesgar tus fichas para que se muestre el river y, por tanto, saber si has completado tu proyecto. Si continúas en el juego y no completas tu proyecto en el river tienes que intuir si tu rival lo ha hecho para decidir qué hacer.
Este aspecto es igual que en el Hold’em. Analizas las diferentes manos que tu oponente puede tener y evalúas si, dependiendo de tus elucubraciones, ha conseguido completar una buena mano y juegas acorde a este hecho.
Es imposible explicar cada uno de los diferentes escenarios que te puedes encontrar en el turn, pero la idea básica es que en el turn debes recibir los beneficios de un juego sólido pre-flop y en el flop.
Has comenzado con el objetivo de conseguir la mejor jugada de la mesa y ahora tienes que jugar poker. Tienes que pensar de forma crítica qué es lo que tiene tu oponente y actuar acorde a ello.
El valor de la apuesta en el river se basa en los mismos fundamentos
En el river sabes exactamente el valor de tu mano. La mayoría del tiempo habrás ido all-in en este punto, pero cuando no lo has hecho, tienes que determinar cuánta fuerza tiene la mano de tu rival.
Llegados al river, en Omaha todavía puedes apostar si tener las “nuts”, pero para ello tienes que estar seguro que tu rival no tiene una mano mejor. Tienes que analizar para ello la situación igual que lo harías en el Hold’em.
Tienes en tu cabeza una imagen sobre la mano que se está jugando y te debes realizar las siguientes preguntas:
- ¿Cómo jugaría tu oponente con una mano completada?
- ¿Cómo jugaría este si tuviese un proyecto?
- ¿Aceptaría la apuesta con una mano débil en el river?
- ¿Se tira faroles con facilidad?
Tienes que tener en consideración todo esto para saber cómo actuar y qué hacer en el river.
No existe ninguna fórmula mágica, solo es poker.
Posición, posición, posición
La posición en Omaha es realmente importante, este punto ha sido analizado varias veces con anterioridad, pero es necesario repetirlo ya que es de vital importancia. En el turn y en el river observarás el porqué.
Frecuentemente en Omaha tendrás un proyecto en una mano, pero habrá otros proyectos en la mesa y con la siguiente carta quizá podrás haber completado el proyecto inicial, pero aparecen nuevos.
Cuando estás en posición y tu oponente pasa tienes dos opciones: pasar también o tirarte un farol. Cuando estás fuera de posición no tienes estas opciones, debiendo enfrentarte a un oponente que sí tiene dichas opciones.
Es necesario entender el valor de la posición en Omaha. Si juegas demasiado fuera de posición en Omaha vas a regalar tu dinero a quien juegue con un mínimo de estrategia.
Aspectos clave
Recuerda que tienes que tener un plan para todo el transcurso de la mano desde el principio. Quieres conseguir la mejor jugada de la mesa y además tener planes alternativos por si esto no ocurre.
Si te preocupas por tener siempre una excelente mano pre-flop para poder apostar y continuar actuando así en el flop, el turn y el river serán mucho más fáciles a la hora de jugarlos. Obligarás a tus contrincantes a pensar sus movimientos, por lo que podrás evitar tener que pensar tú más de lo debido.
Utiliza todo lo que has aprendido en Hold’em y adáptalo a Omaha. Ten en cuenta que aunque las estrategias a seguir son diferentes, los puntos más importantes son los mismos: calcular probabilidades, observar, observar y observar.
Si haces eso estarás probablemente un paso por delante de tus oponentes y tendrás opciones de ganar en Omaha.