Hace cinco años era prácticamente imposible poder encontrar una mesa donde jugar Pot Limit Omaha fuera de Las Vegas o de unas pocas ciudades más. En la actualidad, no solo es posible jugar a Omaha en muchos casinos, sino que casi la totalidad de salas de poker online de la Red tienen al menos una mesa de Pot Limit Omaha disponible para jugar en todo momento.
La razón por la que Omaha ha conseguido tanta popularidad en estos cinco años que han transcurrido es sencilla. El Pot Limit Omaha (PLO) es un juego lleno de acción y muy divertido. Con cuatro cartas en la mano, en lugar de las dos que hay en el Texas Hold’em, la posibilidad de jugar con opciones de ganar la mano son mucho más altas, por lo que se participa en el juego mucho más que en el Hold’em.
Debido a la naturaleza del juego y a la acción constante que puede ofrecer, es posible encontrar una gran cantidad de jugadores débiles que buscan jugar cada mano para disfrutar del juego sin percatarse de que no están actuando de la manera correcta. Otro aspecto es que debido a que cada jugador recibe más cartas, el valor de las manos es mucho más parejo que en el Hold’em, de modo que es mucho más complicado comprender que no se realizan las acciones correctas para convertirse en ganador.
Las previsiones realizadas apuntan a que la popularidad de Omaha va a continuar aumentando, por lo que es conveniente aprender a sobrevivir en el PLO porque, a pesar de lo que muchos jugadores noveles opinan, el Omaha no es como el Texas Hold’em pero con cuatro cartas, sino que son dos juegos muy parecidos pero al mismo tiempo muy diferentes.
Diferencias importantes entre PLO y Hold’em
A simple vista, Texas Hold’em y Omaha son dos juegos similares con la única diferencia de que el jugador recibe dos cartas o cuatro respectivamente. Antes de comenzar a hablar sobre Omaha necesitamos que quede completamente claro que Omaha no es Hold’em y, por tanto, Hold’em no es Omaha.
En cierto punto son dos juegos que se parecen debido a que el procedimiento de actuación es bastante similar, por lo que para poder aprender a jugar Omaha de forma satisfactoria es recomendable tener experiencia en Texas Hold’em. Si no sabes jugar al Hold’em, quizá es recomendable que aprendas sus reglas y su estrategia antes de continuar leyendo esta serie de artículos sobre Omaha.
Todo el juego de Omaha se basa en conseguir las Nuts
Con dos cartas más en la mano de las que se tienen en el Texas Hold’em, las posibilidades de que alguien de la mesa consiga la mejor jugada posible con las cartas comunes son realmente altas. Esto significa que para tener opciones de ganar la mano, por norma general, es necesario tener las Nuts, la mejor jugada que se puede crear con las cartas colectivas.
En Hold’em se suelen ganar muchos botes sin necesidad de tener las Nuts. Se puede ganar con pareja y con dobles parejas, siendo la escalera y el color la mayoría de las veces ganadoras. En Omaha es rara la vez que se lleva el bote una pareja, incluso las escaleras y el color suelen ser superados en muchas ocasiones por otras escaleras o colores mejores, por lo que es necesario pensar detenidamente qué hacer antes de realizar una apuesta.
Repetimos: Omaha es un juego de Nuts, intenta evitar apostar si no tienes la mejor jugada de la mesa, si no la tienes tú la tendrá tu oponente.
Leyendo esto parece muy fácil jugar a Omaha ya que si se tienen las mejores cartas se apuesta y si no se tiran las cartas, aunque esto no es exactamente así ya que cada vez que se muestra una carta común suele cambiar la mano más fuerte.
Estos cambios hacen que sea necesario tener en cuenta que hay veces que las Nuts en el flop no sean suficientes ya que con el turn y el river pueden cambiar las tornas.
Estar en el lado correcto del “Freeroll”
En Omaha es obligatorio estar en todo momento preocupado por no tener ninguna mano potente pero que pueda ser superada. ¿Qué significa freeroll?
Un ejemplo:
La mejor manera de entender qué es freeroll es con un ejemplo. Pongamos que tienes en la mano 9♠ T♣ J♥ A♠mientras que el flop es 6♠ 7♠ 8♦.
En un flop como el que aparece a continuación hay muchas formas de conseguir escalera o color, entre las que se encuentran 5-4 y 9-5. En este momento tienes la mejor escalera de la mesa, incluso si las cartas mostrasen color también tendrías la mejor jugada y el jugador con 5-4 o 9-5 no tendría absolutamente nada que hacer con sus cartas.
Este hecho es norma general en Omaha, cuando existe una opción clara de conseguir escalera o color no solo hay que preocuparse por tenerla, sino que hay que analizar detenidamente si es posible que haya otra mano mejor ya que en caso de que exista dicha posibilidad es prácticamente seguro que alguien en la mesa la tenga.
Tienes la sartén por el mango ya que sería realmente difícil que las cartas convirtiesen tu mano en perdedora. Volviendo a lo comentado anteriormente, cualquier jugador proveniente del Hold’em con una escalera o color normal pensaría que tiene la mejor mano de la mesa y aceptarían cualquier apuesta.
Como hemos comentado, si tienes una escalera o color y no es el más alto posible, hay muchas posibilidades de que alguien tenga una jugada mejor que la tuya.
Una pequeña conclusión
Omaha no es un juego solo de Nuts, sino que a pesar de tenerlas es conveniente que tengas otras opciones en la mano por si las cartas no apoyan tu primera opción y por tanto tus cartas ligadas dejan de ser la jugada más fuerte de la mesa.
En los siguientes artículos os enseñaremos como estar en el lado correcto del “freeroll” y no perder altas cantidades de dinero por tener escaleras o color bajos.
Si eres capaz de dominar esta característica del juego, estarás en disposición de sobrevivir al Pot Limit Omaha.