Una de las primeras cosas que necesitas entender cuando intentas aprender cómo actuar ante algunas situaciones específicas en PL Omaha es que no puedes poner en práctica directamente todo lo que conoces de Hold’em y esperar que funcione.
Todos aquellos que juegan a ambas variantes (Hold’em y Omaha) conocen que las probabilidades de conseguir mejores manos son más altas en Omaha que en Hold’em. Muchos jugadores desestiman esta gran disparidad de odds, lo que es un gran error que les hace perder dinero.
Si las probabilidades de conseguir dobles parejas en Hold’em son del 2,02%, ¿cuál sería el porcentaje de conseguir esto mismo en Omaha?
Para saberlo, es necesario realizar la siguiente ecuación matemática (en este caso es sin que haya pareja en el flop):
((12/48)*(9/47)*(40/46)) + ((12/48)*(38/47)*(9/46)) + ((36/48)*(12/47)*(9/46))=
= (0,25*0,191*0,87) + (0,25*0,809*0,156) + (0,75*0,255*0,156)=
= 0,041 + 0,0312 + 0,0298=
= 0,102= 10,2%
La mayoría de la gente, jugadores de poker incluidos, no es capaz de comprender y conocer cómo funcionan las matemáticas y las probabilidades en estos casos, pensando y asumiendo que al tener el doble de cartas en Omaha, las probabilidades de conseguir una mano son las mismas que hacerlo en Hold’em.
En realidad, las odds de completar dobles parejas en un juego de Omaha son más de cinco veces mayores que en Hold’em.
Aunque las matemáticas no son exactamente así de simples, un argumento interesante para pensar sobre las dobles parejas en Omaha es el siguiente:
Si tienes nueve jugadores en una mesa de Hold’em, hay un 18% de opciones de que alguien haya conseguido dobles parejas (2% por persona), de modo que si tienes dos parejas, las opciones de que alguien haya conseguido algo mejor que tú son mínimas.
Aplicando esta fórmula (la cual no es exacta, pero sí que te da una idea general) en una mesa de nueve jugadores en Omaha, las opciones de que alguien tenga al menos dobles parejas son del 91%.
Si tienes dobles parejas en Omaha, debes saber que las probabilidades de que alguien supere dicha jugada son significativamente más grandes en Omaha que en Hold’em.
Un pequeño y simple test
Coge una baraja de cartas y coloca las cartas como si fuese una mesa de Omaha (aunque en este caso todas las cartas boca arriba). Quema una carta y coloca las comunitarias del flop.
Echa ahora un vistazo a las manos y observa cuántos jugadores han ligado en el flop. Verás probablemente en la mesa dobles parejas, tríos, escaleras, color y multitud de proyectos en marcha.
Barajea otra vez y vuelve a hacer la misma jugada. Te quedarás asombrado con qué frecuencia varios jugadores conectan proyectos y buenas jugadas en el flop en Omaha.
No solo son mayores las probabilidades (de que haya buenas jugadas tras el flop) por el hecho de haber más cartas en juego, sino que en Omaha además suelen ser más los jugadores que entran en juego y que deciden ver el flop.
Cuantas más manos haya en el flop, es más probable que alguna de ellas consiga completar una jugada decente. Mientras que en Hold’em son pocos los jugadores que entran en juego (por norma general), en Omaha muchos de ellos ven el flop.
Proyectos de escalera
Coge una baraja de cartas y coloca las cartas como si fuese una mesa de Omaha (aunque en este caso todas las cartas boca arriba). Quema una carta y coloca las comunitarias del flop.
Echa ahora un vistazo a las manos y observa cuántos jugadores han ligado en el flop. Verás probablemente en la mesa dobles parejas, tríos, escaleras, color y multitud de proyectos en marcha.
Barajea otra vez y vuelve a hacer la misma jugada. Te quedarás asombrado con qué frecuencia varios jugadores conectan proyectos y buenas jugadas en el flop en Omaha.
No solo son mayores las probabilidades (de que haya buenas jugadas tras el flop) por el hecho de haber más cartas en juego, sino que en Omaha además suelen ser más los jugadores que entran en juego y que deciden ver el flop.
Cuantas más manos haya en el flop, es más probable que alguna de ellas consiga completar una jugada decente. Mientras que en Hold’em son pocos los jugadores que entran en juego (por norma general), en Omaha muchos de ellos ven el flop.
Proyectos de escalera
Omaha es un juego en el que la mano da opción a múltiples proyectos diferentes. Incluso si consigues hacer dobles parejas y dicha mano puede ser la mejor en el flop, las probabilidades de que cuando se hayan mostrado todas las cartas comunitarias sigas en ventaja son solo un poco mayores (e incluso menores en algunas ocasiones) de que tengas peores cartas que el rival.
Al contrario de lo que ocurre en Hold’em, donde la mayoría de los proyectos solo tienen 8 o 9 outs (cartas que completan el proyecto), lo que hace que las dobles parejas tiendan a ser una opción muy buena, en Omaha es posible que una mano tenga hasta 25 outs de mejorar o completar un proyecto tras el flop.
A continuación vamos a ver tres ejemplos de cartas y flop para saber las opciones de que los proyectos sean completados en el turn y el river.
Proyecto de 13 outs: Tienes tres cartas por encima o por debajo de los conectores del flop.
Mano: K-Q-T-x Flop: T-9-x Número de outs: 13
Rodeo al flop: Tienes dos cartas por encima de los conectores y una por debajo (o viceversa).
Mano: Q-J-8-x Flop: T-9-x Número de outs: 17
Doble rodeo: Tienes dos cartas por encima de los conectores y dos por debajo, lo que te ofrece múltiples opciones.
Mano: Q-J-8-7 Flop: T-9-x Número de outs: 20
Al hablar del número de outs no estamos contando los posibles proyectos de color, ya que un jugador con el doble rodeo y con una opción de color clara puede tener 25 outs de conseguir escalera o color.
Debes tener en cuenta que estadísticamente hablando, tener más de 20 outs significa que hay más opciones de conseguir completar el proyecto que de no hacerlo.
Muchos jugadores principiantes pensarán en este tipo de flop que están por delante con dobles parejas creyendo que es muy difícil que el resto de jugadores puedan completar su proyecto.
Desafortunadamente (para el jugador que tenga dobles parejas) solo hay 45 cartas que puedan salir, de modo que un jugador con 20 outs tiene el 44% de completar su proyecto en el turn (20/45).
En caso de que el rival no consiga completar el proyecto, todavía tiene la opción de conseguirlo en el river, donde tendría el 45% (20/44) de hacerlo. Las opciones, por tanto, de que consiga completar un jugador con 20 outs tras el flop su proyecto (turn o river) serían del 68%.
Según has podido ver en este artículo, tener dobles parejas tras el flop quizá te pueda ofrecer la mejor mano en dicho momento, pero no te garantiza para nada llevarte el bote tras la muestra de todas las cartas comunitarias.
Lo más importante a tener en cuenta de este artículo es la vulnerabilidad de las manos en Omaha. Sea cual sea la mano en el flop y las opciones de que en ese momento sea la mejor jugada, hasta que no se ha mostrado la última carta (el river) no se puede cantar victoria ya que las opciones de que se completen proyectos son mucho más altas que en Hold’em.
Tras esta primera parte, en el segundo artículo sobre el flop y su juego en PL Omaha trataremos de poner en práctica todas las matemáticas de las que hemos hablado, además de hablar de los bloqueantes y centrarnos en la importancia de tener diferentes proyectos en la mano.