Disciplina
Para ganar paulatinamente al póker, lo más importante que se debe desarrollar es la disciplina. Se debe tener disciplina para esperar una buena mano, un buen juego, la oportunidad esperada, etc. La disciplina implica no jugar en juegos en que no se es experto, abstenerse de jugar manos que puedan meternos en problemas, gestionar bien el dinero y aprender de los errores. Es imprescindible contener las emociones en todo momento y no "volcarse". Bajo ninguna circunstancia, jugar ebrio, o cuando se esté cansado o con problemas emocionales. Además, hay que preguntarse continuamente si se está jugando al mejor nivel.
Apuntes
Si se estudia continuamente a los rivales, se aprenderá mucho. La mayoría del tiempo que se está jugando no se estará en una mano, y se estará utilizando el tiempo para observar a los oponentes. Observar como juega su mano cada jugar y después utilizarlo contra él. Es importante escuchar lo que dicen. Muchos jugadores comentarán que jugada tiraron o la razón por la que jugaron así una mano. Intentar descubrir qué cartas llevan y hacer que se deshagan de ellas se esté o no metido en el bote. Consecuentemente cuando se juegue con ellos, sabremos qué significan sus comprobaciones, apuestas, apuestas vistas y subidas. Se debe prestar la misma atención al juego propio y pensar en la imagen en la mesa en todo momento. Nos percataremos que algunos jugadores no examinan el juego en absoluto y, por ello, nuestra imagen en la mesa será prácticamente inexistente al jugar contra ellos. De la misma manera que se buscan señales en el juego de los rivales, se deben buscar en el propio. Cuando se detecta una en un oponente, se debe pensar si estamos haciendo lo mismo o no.
Cambio de marchas
Un buen jugador de póker es impredecible y es capaz de cambiar de marcha. La forma de hacer esto depende del rival y la imagen en la mesa. Si se ha jugado un póker sólido y no se han realizado faroles, existirá una equidad de faroles. Si se ha jugado de forma distinta con muchos faroles, se estará en una posición de recuperar cuando se tenga una buena mano. Cuando los oponentes jueguen duro, se debe jugar más flojo, cuando estén más flojos, hay que endurecer. Siempre hay que intentar estar un paso por delante de los oponentes. Lo que hace ser impredecible es cambiar de marcha en el momento correcto. Por este motivo se deben anunciar jugadas de ocasionalmente, cuando se juegue durante un tiempo con los mismos jugadores, mostrar manos que normalmente no se juegan y mezclar el juego para recuperar más adelante. Esto no es importante cuando se juegue online ya que la gente no suele prestar mucha atención al juego y debido a que los jugadores cambian mucho. Sin embargo, debe seguir haciéndose en las condiciones idóneas.
Gestión del dinero
Si no se es capaz de gestionar el dinero es imposible ganar paulatinamente sin importar lo bueno que se sea. Esto significa únicamente jugar en los juegos que nos podamos permitir y conocer cuanto se espera ganar a largo plazo. La razón por la que muchos buenos jugadores quiebran es que juegan constantemente en límites que su bolsillo no soporta. Existirán momentos en los que se tengan malas rachas durante mucho tiempo aunque se esté jugando bien. Se debe tener una cantidad de dinero suficientemente grande como para soportar estas rachas en el póker. Por ejemplo, se debe tener una cantidad 300 veces más grande que la apuesta ciega grande cuando se juegue al Limit Hold'em. Si se es un jugador ganador de Limit con 100 veces la apuesta ciega grande, y se saca dinero o se utiliza para otros gastos sin dejar crecer la cantidad, será inevitable la quiebra.
Es muy largo para leerlo che !jajajaja