Matthew Wheat, conocido con el apodo de “mindcirkus”, es un jugador de póker profesional que ha llegado a eventos tan importantes como la mesa final del main event de la WSOP en el 2010, por lo que sabe de lo que está hablando y conoce cuál es la situación actual del mundo del póker. Descubre a continuación cuáles son los riesgos a los que se enfrentan los jugadores.
Toda persona que juega al póker tiene un “límite”, un nivel que ya no van a superar independientemente de lo que puedan seguir trabajando y esforzándose para llegar al siguiente nivel. En el póker, cada jugador tiene su tope.
Sin embargo, la mayoría de los jugadores nunca llegan a este nivel máximo porque sólo muy pocos trabajan tan duro como para conseguir alcanzar el mismo. Para llegar a este límite hay que trabajar mucho y durante largos periodos de tiempo.
Cada dos años, aproximadamente, se produce un ciclo en los jugadores por el que éstos evolucionan de diferentes formas. Hay muchos que hace dos años jugaban en los juegos de 5/10 y que ahora están participando en juegos de 2/4 o inferiores.
Hay algunos que han dejado incluso el juego por completo. Sin embargo, hay otros que deciden seguir luchando y que se mantienen en las mismas apuestas que hace dos años, o incluso que han aumentado el valor de las mismas.
También ocurre que cuando un jugador alcanza su tope personal, a partir de ese momento, los ingresos empiezan a disminuir porque no puede superar el nivel en el que se encuentra. Ganar poco a poco se convierte en algo más complicado.
Un error bastante habitual entre los jugadores es que aumentan de nivel muy rápidamente cuando tienen una buena racha, pero sin pensar con la cabeza fría. Por eso aumentan las apuestas y ganan varios buy-in en un determinado tiempo.
Sin embargo, cuando esto ocurre, los jugadores no están preparados para afrontar el nivel en el que se ven de repente envueltos. Esto conlleva importante pérdidas en juegos en los que, si no se hubieran abalanzado, se habrían dado cuenta de que estaban por encima de sus oportunidades.
Todo esto hace del póker un juego que funciona de forma similar a la cadena alimentaria, es decir, que el dinero se mueve hacia los mejores jugadores.
La verdad es que sólo deberías aumentar las apuestas cuando te hayas demostrado a ti mismo que vas a poder afrontar un nivel superior y cuando tengas el dinero suficiente para hacerlo, porque nunca hay que olvidar que se puede ganar, pero también perder.
Convertirte en un jugador profesional también conlleva una responsabilidad bastante seria, por lo que tienes que tu corazón, tu mente y tu alma en el juego durante largos periodos de tiempo, porque para subir de nivel necesitas tiempo y preparación.
Además, la valoración que tengas de ti mismo va a jugar un papel muy importante a la hora de tu forma de afrontar las mesas de póker a las que te enfrentes.
Da igual lo bueno que seas, todos y cada uno de los jugadores de póker pasa por malas rachas y por momentos en los que las pérdidas van a ser muy elevadas.
Necesitas algo más que saber jugar
Para tener éxito necesitas tener algo más que el póker. Un grupo de amigos, diferentes hobbies, viajar o cualquier otra actividad van a ser esa vía de escape que te va a ayudar a desconectar del póker y que va a tener un impacto muy positivo en tu vida diaria.
Para acabar, y dando relevancia al título del artículo, voy a hablar sobre ese aspecto del que nadie quiere hablar y que no gusta a ninguno de los jugadores.
Y es que es inevitable que si juegas al póker durante un tiempo en algún momento te van a engañar, te van a robar o vas a ser víctima de artimañas ilegales.
Es verdad que ahora es menos habitual que hace unos años, pero no se puede negar que sigue ocurriendo tanto en los casinos online como en los tradicionales.
Además, en muchas ocasiones, cuando esto ocurre, es muy difícil de detectar.
Pero como consecuencia del aumento de los controles para evitar cualquier tipo de “trampas” es algo en lo que los jugadores tienen que dedicar mucho tiempo para hacerlo sin ser detectados. Aún así, sigue pasando.
Hay millones de formas por las que un jugador puede ser enganñado. Son tantas las formas que no voy ni a enumerarlas en este artículo para no hacer el mismo interminable.
A pesar de que no hay muchas trampas, las que hay no suelen acabar con la carrera de ningún jugador ni provocar grandes derrotas. Aún así debes estar pendiente de todo lo que ocurre en la mesa de juego y no despistarte del juego en ningún momento.
Sobre los robos, la frase “tengo mucho cuidado y a mí no me van a robar”, no vale. Aunque muy pocos jugadores sufren robos, hay ejemplos que verifican que todo el mundo está expuesto a los mismos:
- En 2004, en la habitación del Bellagio de Greg Raymer, dos hombres con una pistola obligaron al jugador a entregarles todas las fichas que tenía en su poder. Si esto ha pasado en uno de los sitios en teoría más seguros del mundo para depositar tus fichas y tu dinero, puede pasar en cualquier sitio.
- En 2009, uno de los mejores jugadores online fue hackeado y le robaron más de 200.000$ sin que ni tan siquiera él mismo se diera cuenta. No ha habido ninguna forma posible de recuperar el dinero ni por asomo.
- Hace unos años, un jugador salía del casino de Tulsa y fue atacado en el parking. Le robaron todo lo que tenía y fue golpeado hasta el punto de casi perder la vida. Fue encontrado desnudo e inconsciente en su habitación.
A pesar de que el riesgo siempre va a existir, este tipo de situaciones son más bien raras y no suelen afectar a los jugadores profesionales ni mermar sus beneficios.
Si te gusta el juego y tienes talento, estos peligros no deben desanimarte para seguir tu carrera dentro del mundo del póker.
Pase lo que pase, el póker es un juego muy satisfactorio y no olvides que “es una manera difícil de conseguir una forma de vida fácil”.
Excelente artículo, muchas gracias, Saludos!
MUY BUEN COMENTARIO ME SIRVE DE MUCHO SOBRE TODO LA FRASE DEL FINAL ES UNA MANERA DIFÍCIL DE CONSEGUIR UNA FORMA DE VIDA FACIL