Imagina que tu hijo viene un día a casa y te dice: “Voy a dejar el instituto para dedicarme a jugar al poker”.
¿Cómo actuarías? Los padres amantes de los libros de autoayuda abrazarían a su hijo y le desearían lo mejor mientras tragan saliva e intentan evitar que comiencen a brotar las lágrimas.
El resto de progenitores lo echarían de casa advirtiéndole que no vuelva hasta que haya aprendido que la gente de éxito en el mundo no está en las mesas de poker, sino en los hospitales, en los juzgados, en los auditorios o en los bancos.
Es un juego de cartas, no es la vida real, no puedes vivir jugando al poker. Al menos eso es lo que te dirán las personas “responsables”.
Pero, ¿sabes que es lo que le pasa a tu cerebro al jugar para que cuando duermes veas en multitud de ocasiones ases, reyes y reinas?
¿Estás aprendiendo y volviéndote más listo?, ¿se ve alterado el funcionamiento de tu cerebro? Yo no lo sé, no soy doctor. Pero Stephen Simpson sí lo es.
Desde África al mundo del poker
En lo último que podía pensar el doctor Stephen Simpson cuando vio todo su brazo bañado en sangre mientras trataba a los heridos en la guerra de Angola y Nigeria era en el poker, lugar en el que ha terminado tras una operación de cuello que le obligó a dar un giro brusco a su carrera.
En un intento de escape de la oficina, Simpson comenzó a trabajar con el renombrado hipnotizador Paul McKenna y con el padrino de la programación neuro-lingüistica Richard Bandler.
Entonces, por accidente, comenzó a trabajar en la industria del poker junto a Liv Boeree, quien contactó con él para mejorar su juego mental. Boeree lo recomendó posteriormente a Chris Moorman.
Ambos comenzaron a trabajar juntos y en menos de un mes Moorman se llevó la victoria en el LA Poker Classic del World Poker Tour (WPT).
Ya lo sé, fue todo simplemente suerte, ¿verdad? Este triunfo no tiene nada que ver con el Dr. Simpson.
“En el momento en el que hablé con Stephen (Simpson) y acepté trabajar con él”, comenta el mejor jugador del mundo de torneos multimesa online y embajador de 888Poker, “estaba mentalmente hundido y probablemente era –EV en un torneo como el evento principal del LAPC”.
“No significa que me hubiese olvidado de cómo jugar al poker, sino que en el momento en que algo fuese mal o cometiese algún pequeño error en el torneo, estaría totalmente incapacitado para recuperarme mentalmente y centrarme de nuevo”.
“Obviamente, en un torneo de seis días, es imposible jugar al poker sin cometer ningún error, por lo que era indispensable ser capaz de resetear mi mente (en caso de que esto ocurra) para seguir jugando al máximo”.
“El poker en vivo no tiene nada que ver con el poker online, principalmente por el hecho de que tienes mucho tiempo para pensar mientras estás jugando y hasta entonces era totalmente incapaz de evitar pensar en las manos anteriormente jugadas”.
“Stephen me dio las herramientas para conseguir esto y gracias a él era capaz de mantenerme en mi zona de confort mucho más que anteriormente. Me ayudó a quitarme todo lo malo de mi cabeza, de modo que podía estar centrado al 100% en realizar mi mejor juego, maximizando mis opciones de hacerlo bien en el torneo”.
Desde entonces, Simpson ha trabajado con varios profesionales más, incluyendo al miembro del Team Pro de PokerStars Igor Kurganov, sirviendo sus experiencias para escribir su primer libro sobre el tema: Poker Genius – The Mind Secret of Champions.
Preguntemos entonces al Dr. Simpson. ¿Los jugadores de poker aumentan su inteligencia cada vez que se sientan para jugar al poker?, ¿pueden tranquilizarse los padres de los locos adolescentes que se quieren centrar en el poker?
Poker, mielina y neuroplasticidad
“Cuando realizamos una actividad de forma consistente, se crean nuevos patrones neuronales. Las fibras nerviosas son rodeadas por una vaina de mielina”, comenta el doctor Simpson.
“Esto proteje y nutre a las células nerviosas. Cuanta mayor sea la frecuencia en la que estos impulsos son transmitidos por esta red, esta vaina de mielina se hace más grande. Este proceso es denominado mielinización”.
“Una buena analogía es la del cable de cobre. Cuanto más grande es, más rápido conducirá la electricidad. Ocurre lo mismo con la vaina de mielina”.
Esto significa que cuanto más juguemos al poker, más mielina creamos. Pero, ¿qué es lo positivo de esto?
“Cuando invertimos una cantidad elevada de tiempo utilizando un pequeño número de patrones neurales, las células del cerebro son capaces de pasar de realizar una función a otra”, explica Simpson.
“Se reclutan nuevas células extra en el cerebro para realizar estos patrones de otras áreas funcionales”.
Entendido, esto significa que el cerebro no está fijo (establecido) desde el nacimiento. Puede cambiar dependiendo de nuestros conocimientos o entendiendo la información que recibe y las experiencias vividas, un proceso llamado neuroplasticidad.
¿Cómo pueden beneficiarse de esto los jugadores de poker? Me hago esta pregunta y pido al Dr. Simpson que describa algunas de los conocimientos que ve en sus clientes de forma habitual.
“Los jugadores de poker que vienen a verme trabajan muy duro en su juego. Están realmente comprometidos y preocupados porque puede que hayan dedicado demasiado tiempo al poker, de modo que no dejan suficiente tiempo para otras áreas de sus vidas”.
“Estos pueden tener elevados niveles de concentración, el cual es llevado al límite a lo largo del elevado número de horas de competición. Además, por necesidad, han aprendido a vivir con la posibilidad de fallo e incluso del fallo continuado y con el temido tilt. Tal como sabes, tan solo tienen el 15% de probabilidades de entrar en premios en un evento”.
“Los mejores jugadores han aprendido a controlar sus emociones, han conseguido evitar los grandes cambios emocionales, de la euforia a la depresión, que pueden darse en una sola mano”.
“El mejor estado mental es el falto de emoción, pero esto es imposible conseguirlo. Dicho esto, cuanto más te puedas acercar a este estado, más facilidad tendrás para utilizar tus recursos mentales y físicos cuando estos sean requeridos”.
“Ellos además desarrollan su capacidad de intuición hasta un altísimo nivel. La intuición, por definición, es intangible. Cuanto más duro trabajas para mejorarla, más difícil es encontrarla”.
“Utilizo EV y GTO en todo lo que hago”
¿Cómo se puede trasladar esto a la vida diaria? He hablado con dos talentos excepcionales para que me den su opinión.
“El poker me ha ayudado sustancialmente en mis decisiones, mejorando prácticamente cada aspecto de mi vida”, comenta Phil Galfond, fundador de RunitOnce.
“Aprender a ver el resultado medio de todo (EV) y evitar pensar solo en los resultados obtenidos en un caso particular deben ser requisitos indispensables para cualquier adulto. Aunque se pueden aprender estos conceptos sin necesidad de jugar una mano de poker, no hay ningún método tan eficaz como este”.
Esta es una declaración muy atrevida, ¿hay alguna forma de respaldar esta afirmación?
“Por ejemplo, si estoy en Londres durante el día y para regresar a casa puedo tomar el tren o el taxi, pero el taxi es tres veces más caro, la persona normal pensará que el tren es EV+”.
“Pero la verdad es que el taxi, donde puedo escribir un artículo, responder a los correos o ver un vídeo, es para mí la opción GTO (teoría óptima de juego). La gente subestima la importancia de su tiempo”.
Una frontera muy fina
¿Tiene algún punto negativo el poker? El Dr. Simpson apunta que “tengo miedo que a veces dedican demasiado tiempo al poker”.
El miembro del Club de Campeones del World Poker Tour (WPT) Chanracy Khun comenta el punto mencionado por Simpson.
“Jugar mucho al poker tiene un aspecto negativo. La mayoría de los jugadores online que juegan mucho en multimesa desarrollan una especie de trastorno por déficit de atención que no tenía antes de comenzar a jugar, haciendo difícil centrarse en una sola tarea sin aburrirse o distraerse”, comenta Khun.
“La mayoría de mis iguales, incluso yo mismo, encuentran difícil mantenerse atentos a una tarea simple y repetitiva, como mantenerse concentrado en un torneo en vivo sin estar utilizando el teléfono, así como también es difícil organizar el tiempo, ser capaz de no perder las cosas, etc.”.
Pregunté al Dr. Simpson su opinión sobre las palabras de Khun:
“Si estás totalmente centrado e involucrado en una actividad simple que además disfrutamos, esta puede volverse obsesiva e incluso compulsiva. Cuando esta actividad además conlleva una recompensa, entonces refuerza la actitud, creando un círculo vicioso”.
“Jugar en varias mesas al mismo tiempo aumenta el número de refuerzos, lo que hace que aumente la compulsión. Para el jugador obsesivo (u obsesionado), jugar en una sola mesa nunca será tan estimulante como hacerlo en varias al mismo tiempo”.
“La línea que separa la compulsión (atracción) y la adicción es muy fina, por lo que todos los jugadores deberían estar advertidos de estos riesgos. Una vez que se adquire una actitud adictiva frente al poker, la diferencia entre recibir una recompensa o no pasa a ser mínima”.
“Este comportamiento continuará a pesar de tener una alta cantidad de pérdidas, con las consecuencias que esto trae”.
Recurre a otros
Lo que he aprendido es que hay muchos beneficios de jugar al poker ya que cuanto más se juegue, se produce más mielina alrededor de nuestras células nerviosas.
Esto es bueno porque nos permite acelerar el proceso de aprendizaje hasta que conseguimos dominar el juego.
El proceso de mielinización creado al jugar al poker, también acelera nuestra actitud de responsabilidad y nuestra mejora en el juego, así como en la vida, tal y como comenta el Dr. Simpson y demuestran Phil Galfond y Patrick Leonard.
Pero necesitamos tener cuidado porque hay una delgada línea entre la necesidad de dominar el juego y caer en la adicción o actitud compulsiva, tal como reconocen Khun y sus compañeros.
Si eres un jugador de poker recreacional que estás leyendo esto, ¿qué conclusiones sacarías del escrito? Dejemos que el Dr. Simpson nos ofrezca sus últimas palabras.
“El mejor camino para acelerar el crecimiento en cualquier aspecto de la vida es ampliarlo y compartirlo con otros. Esta es la razón por la que los profesionales y los mejores en cualquier área tienen coaches e incluso sus propios entrenadores personales también tienen coaches. Se necesita más tiempo para aprender de los propios errores”.
Si quieres aumentar tu mielina, encuentra alguien con quien disfrutar del aprendizaje. Si tienes pensado adentrarte en el maravilloso descubrimiento del mundo del poker, asegúrate de tener un coach como Phil Galfon, Patrick Leonard o el doctor Stephen Simpson.