Jugar con cartas inferiores a la pareja más alta en el flop puede ser complicado cuando no se tiene la iniciativa. Eso es como jugar a un juego de adivinanzas y apuestas que tu oponente no necesita superar.
Estas ideas sobre el rival y las conjeturas para saber si se debe ver la apuesta son mucho más fáciles si se presta atención a tres factores: el oponente.
EL oponente
Es necesario estudiar al oponente mientras se juega para poder tener en cuenta este factor en los momentos clave. Es necesario observar e intentar adivinar cuántas apuestas de continuación suele realizar en el flop.
Es conveniente saber con qué frecuencia él ve las apuestas de los rivales en el flop y con qué cartas lo suele hacer. También se debe saber si dobla su apuesta en el turn de forma asidua.
Otro aspecto que hay que observar es la frecuencia con la que juega controlando el bote con las manos de valor que ha mostrado.
Si el jugador siempre acepta la apuesta con jugadas que no tienen la pareja más alta o mejores y solo apuesta con manos de valor o apuesta de farol si salen cartas que bajas y que no den opción a proyectos, entonces se sabe que cuando apuesta es porque tiene al menos la pareja más alta de la mesa o va de farol.
Si el mismo oponente dobla su apuesta en el turn en muy pocas ocasiones o ninguna, también se sabe que cuando lo hace es porque tiene la pareja más alta de la mesa o una mano mejor. Una regla general es que cuando se tiene una mano débil o la segunda pareja más alta de la mesa y el rival suele continuar apostando en el turn o el river, es mejor no ver su apuesta en el flop.
Las cartas de la mesa
Uno de los factores más importantes a la hora de decidir si se acepta la apuesta en el flop y se continúa jugando es el flop que se muestra en la mesa. Hay algunos conjuntos de cartas que no suelen ayudar al rival a mejorar su jugada.
Un ejemplo es que con 8 ♠ 7♠ es más probable que la jugada sea buena si las cartas que hay en la mesa son J♥ 8♦ 4♠ que si son K♥ 2♣ 7♣, de modo que es más factible aceptar la apuesta en la primera opción.
La jugada tiene más opciones de salir adelante en la primera opción no solo porque puede ayudar a conseguir color, sino porque no hay dos palos iguales y, por tanto, es más difícil que el rival tenga proyecto de color. Además, es más fácil que el rival tenga un Rey a un Jack, de modo que siempre será mejor aceptar la apuesta en la primera opción que en la segunda.
Se debe conocer el juego preflop del oponente y su tipo de apuestas para cuando realice una apuesta en el flop calcular si es probable que las cartas de la mesa le han ayudado a mejorar su jugada.
Cartas por salir
Como ocurre siempre en el Texas Hold’em, suele ser mejor aceptar una apuesta si se tiene alguna opción de ganar incluso si las cartas del rival en el flop son mejores y continúa su juego y apuesta.
Cuando se acepta una apuesta en el flop con una jugada que no es la pareja más alta o una mano mejor, muchas veces se espera que el oponente pare sus pies y no continúe apostando, pero en caso de que sí que lo haga, es conveniente tener una jugada que puede mejorar ya que así es posible que la mano se convierta en ganadora en el flop o el river.
Un ejemplo:
Se está jugando online en una mesa de 6 personas con un stack de 200$ y en un juego1$/2$. Se permanece en la ciega grande y las subidas suelen ser a 6$. El flop es Q♥ 6♠ 3♠ y tras haber pasado el rival apuesta 10$.
¿Con qué mano sería mejor aceptar la apuesta: 8♦ – 8♣ o 6♥ – 7♥? Aunque el par de 8 es mejor mano, en este caso es mejor aceptar una apuesta con el 6 y 7, siendo la razón principal que esta jugada tiene un plan B mejor en caso de que el rival decida apostar de nuevo en el turn o el river.
Si se apuesta con dos ochos, solo se tienen dos cartas que mejorarían la jugada, mientras que con la otra todavía habría dos 6 y tres 7 por salir, estamos hablando en ese caso de cinco cartas en total que mejorarían la pareja que se tiene.
Además en este caso se tendrían tres cartas del mismo color haciendo posible, aunque realmente difícil, completar el proyecto, igual que ocurriría con la escalera. Esto quiere decir que hay muchas más cartas que mejoren la mano que si se tuviese la pareja de ochos.
Conclusión
Muchas veces se consigue mucho aceptando apuestas con la segunda pareja más alta de la mesa o con cartas peores, sobre todo cuando el rival hace apuestas de continuación con demasiada frecuencia.
Se debe conocer cómo juega cada mano el oponente, además de su frecuencia de apuestas y de doblar esta en el turn. No es conveniente ver la apuesta y retirarse siempre en el turn.
Observar las cartas de la mesa y las diferentes opciones que se tiene de mejorar la mano con opciones y proyectos abiertos es un buen consejo. Tirar las cartas siempre que no se tenga al menos la pareja más alta es una forma de tirar dinero, aunque ver todas las apuestas en el flop es todavía peor ya que el dinero perdido sería mucho mayor.
Solo hay que pensar en las cartas que se tiene y en las que puede tener el rival, ver las cartas que hay sobre la mesa y jugar al poker tomando una decisión concreta.
Por último, es necesario recordar que tener un posible plan B en mente puede ayudar a que ver la apuesta en el flop sea una elección acertada.