El poker en vivo se caracteriza por la posibilidad de ver y analizar los tells de los diferentes jugadores.
Uno de los más conocidos es aquel en el que podemos ver cómo la vena del cuello del jugador rival comienza a vibrar de forma incontrolable, ¿este tell confirma que la fuerte apuesta que acaba de realizar es un farol?
Maria Ho, la madrina de la Battle of Malta 2015 y dos veces mejor jugadora del main event de las WSOP, utilizó esta visión de la mencionada vena del cuello para ver una apuesta realmente grande que le sirvió para conseguir aumentar su stack y ver su futuro en el evento principal de las WSOP 2007 con más optimismo, finalizando este en 38ª posición (mejor mujer).
“Fue un momento realmente clave” para Ho, tal y como ella misma comenta en el vídeo en el que habla de este gran momento (el cual puedes ver más abajo). “Hizo crecer mi stack, pero además me dio confianza para mis lecturas (de los oponentes) en el resto del torneo”.
Al final Maria consiguió 237.865$ (gracias a su 38º puesto), el mejor premio conseguido hasta ese momento. Desde entonces, Maria ha conseguido aumentar sus ganancias hasta 1,6 millones de dólares en torneos en vivo, pero este es un momento que nunca olvidará.
Visualiza el mejor momento de Maria Ho
Puedes ver el vídeo completo de Maria y, si así lo deseas, puedes escribir en los comentarios (al final del artículo) cuál ha sido tu mejor momento en el poker.
“Su pulso comenzó a vibrar”
Descubrir el tell de su rival y tener la confianza necesaria para actuar según sus reflexiones fue un gran paso de Maria en el desarrollo del torneo. Ella tan solo había estado jugando torneos en vivo ocho meses y al poker de forma profesional aproximadamente dos años.
La mano comenzó con mucha acción pre-flop. Maria tenía pareja de reinas. El flop mostraba un ocho alto y su rival ponía a Maria en situación de ver una apuesta que la ponía all-in.
Sobre el papel, toda la acción ocurrida mostraba a Maria que fácilmente su pareja de reinas podía ser superada (probablemente por pareja de reyes o ases). Su oponente estaba sentado a su izquierda y Maria lo había catalogado como un jugador profesional con experiencia.
Maria estuvo pensando entre cinco y seis minutos de duración, tiempo durante el cual su rival se iba sintiendo más y más incómodo.
“Lo recuerdo como si fuese ayer, su cuello comenzó a mostrar claramente su pulsación”.
“Pude ver eso como un síntoma de nervios, aunque algunas personas se excitan claramente cuando tienen una gran mano. Pero él era un jugador profesional experimentado tuve la sensación de que eran más nervios (que tener una buena mano)”.
Maria continúa diciendo: “Sentí que cuanto más tiempo esperaba (para tomar la decisión), más podía sentir (en mi oponente) los nervios”.
Maria había hecho un call correcto, pero todavía no estaba para ninguna celebración.
“Todavía tenían que mostrarse el turn y el river”, comentando Maria que en lo único que pensaba en ese momento era en las cartas que quedaban por salir.