En Omaha, el objetivo continuo debe ser actuar de forma dura en el flop. Como hemos hablado en el análisis sobre el juego pre-flop, buscas y quieres conseguir que el flop te complete una buena mano y que contenga “algo más” con lo que poder afrontar el resto de la partida.
En realidad esto, conseguir tener una buena mano tras el flop, no va a ocurrir tan a menudo como desearías, pero esto no quiere decir que siempre tengas que pasar o abandonar en caso de que alguien realice una apuesta (check-fold).
Al igual que ocurre en el Hold’em, debes observar todas las variantes de la mesa para decidir cómo actuar. Analiza tu mano, los jugadores que todavía están en juego, las apuestas realizadas por tus oponentes, el estilo de juego de estos y cualquier detalle por pequeño que sea, para determinar si tu mano es lo suficientemente buena como para continuar con ella.
Como ocurre en muchos aspectos del poker, la experiencia es un grado y cuantas más partidas hayas disputado y más veces te hayas visto en la situación de decidir qué hacer en el flop, más fácil te resultará tomar la decisión adecuada.
Proyectos de escalera con un amplio radio de acción
Al hablar de este tipo de proyectos, estamos haciéndolo sobre aquellos que tienen más opciones de completar una mano que aquellos que los dos extremos de ambos. Los proyectos de escalera con ambos extremos abiertos tienen ocho cartas (cuatro a cada lado) que lo completan, pero aquellos que tienen un amplio radio de acción pueden tener hasta 20 cartas que mejoran la jugada.
Por esta sencilla razón es por la que los proyectos grandes, aquellos en los que todas las cartas están unidas entre sí, son tan poderosos. Cuando consigues hacer la escalera más alta de la mesa y alguien completa una menor, por norma general conseguirás mucho dinero.
Tienes que aprender a reconocer la fortaleza de tus proyectos, no solo centrarte en cuantas cartas pueden completarlo. Concretando la frase un poco más, debes saber cuáles de las cartas que pueden salir y que completan tu proyecto hacen de este el más fuerte de la mesa y qué cartas, por el contrario, harían tus cartas un proyecto que puede ser derrotado.
Un ejemplo:
Con J♥ T♠ 9♦ 7♠ y en el flop 8♥ 9♠ 3♦, tienes tres Jacks, tres sietes, cuatro seises y cuatro reinas como las cartas que pueden completar tu proyecto. Estas opciones suman un total de 14, teniendo en cuenta que en todas ellas completarías la mejor jugada posible, lo que significa que tendrías las “nuts”.
Ahora piensa en la siguiente jugada: 7♥ 6♠ 5♣ A♣con el mismo flop (8♥ 9♠ 3♦). En este caso tienes cuatro dieces, tres sietes, tres seises y tres cincos, un total de 13 cartas válidas para completar tu mano pero, vayamos más allá, ¿cuántas de ellas formarían la mejor mano posible?
Solo los tres cincos conseguirían que tuvieses la mejor mano, con el resto de las cartas completarías una escalera que podría ser derrotada por otro jugador que consiguiese las “nuts”, ademá debes tener en cuenta que al contrario que en el Hold’em, son muchas las ocasiones en las que varios jugadores completan la escalera.
Además, siempre debes tener en cuenta que si hay dos o tres cartas del mismo color en la mesa, tu proyecto de escalera pierde gran parte de su fuerza ya que si se completasen ambos, la escalera perdería contra el color.
Según hemos comentado en múltiples ocasiones durante estos artículos, conseguir una muy buena mano pero que no sea la mejor de la mesa puede ser muy doloroso y caro, por lo que siempre debes tener en cuenta, además de cuantas cartas completan tu proyecto, cuántas de ellas son las que lo convierten en el más fuerte posible.
Proyectos de color
Una regla que debes seguir con los proyectos de color es que si tus cartas no pueden formar el más fuerte posible, más te vale que tengas otros proyectos con los que conseguir las “nuts” (la mejor jugada posible en la mesa). Si tienes un proyecto para conseguir la segunda mejor jugada de color de la mesa u otra todavía peor y este es tu único plan para llevarte el bote estás en un gran problema.
En Omaha es muy probable que alguno de los jugadores de la mesa tenga en su mano la mejor jugada posible, pero incluso si esto no ocurriese, las probabilidades de ganar cuando en el flop se observa que las opciones de completar el proyecto podrían formar manos mejores que la que tendrías serían muy pequeñas.
Una vez más queremos remarcar que al contrario que ocurre en el Hold’em donde puedes ganar dinero con manos peores que el color (cuando la mesa ofrece la posibilidad de completarlo), en Omaha esto no suele ocurrir. Debes tener siempre un Plan A ya que completar un proyecto de color que no es el más fuerte no te asegura en ningún momento llevarte el bote, además de que tendrías varias opciones de perder una gran cantidad de dinero.
Dicho esto y a pesar de conocer la dificultad de completar un proyecto de color, si tienes opciones de conseguir las “nuts” tu mano es fuerte, sobre todo si la acompañas con algo más. Si tienes un proyecto y además lo complementas con un proyecto de color que si es completado es el más fuerte estás ante una mano realmente buena.
Si tienes un proyecto de escalera y otro de color, pudiendo ambos ser la mejor mano de la mesa, tus cartas serán extraordinarias ya que te ofrecen muchas posibilidades de ganar. Analizando las probabilidades de ganar en una calculadora de manos, te puede sorprender cómo en Omaha hay manos que son favoritas incluso cuando la fuerza de la jugada parece superior a la tuya.
Como ejemplo: A♦ J♥ T♣ 9♦ contra 7♠ 7♥ K♣ 5♣y con las siguientes cartas en la mesa.
El proyecto de color más el de escalera tiene más opciones de ganar que el trío, con un 50,33% de posibilidades de vencer. En Hold’em nunca se es favorito con un proyecto contra un trío, pero en Omaha sí que puede darse el caso.
Tríos
Tener tres cartas iguales tras el flop hace que tu mano sea muy fuerte, sobre todo porque los tríos se pueden convertir en full y estas son jugadas que te pueden hacer ganar grandes botes.
Aun así, en Omaha no es como en el Hold’em, donde si se tiene un trío en el flop se puede ir all-in. En Omaha son muchas las veces en las que los jugadores se enfrentan teniendo ambos un trío y mucho dinero ha sido perdido por tener un trío inferior al del rival.
Un conjunto de tres cartas es una mano realmente buena, pero como suele ocurrir en Omaha es conveniente tener un plan alternativo también para hacer tu mano más fuerte.
Dobles parejas
Las dobles parejas no son una mano muy fuerte en Omaha. Sí, por supuesto que ganan algunas veces los enfrentamientos, pero no de forma tan frecuente como lo suelen hacer en el Hold’em y menos aún si el bote aumenta considerablemente ya que probablemente los compañeros de mesa tengan alguna jugada mejor.
Para ganar en Omaha es necesario tener manos realmente buenas y jugadas con las que se suele apostar (y ganar) en el Hold’em son muy problemáticas en Omaha. Hay que tener en cuenta que cuantas más cartas se reciben es más fácil cometer errores.
Cuando se aprende a jugar Omaha es conveniente jugar muy pocas manos, sobre todo cuando se está fuera de posición ya que los errores que se comenten resultan muy caros. Si tienes un buen plan inicial antes del flop, este puede mejorar tu mano y hacerte jugar con ventaja en el flop, entonces el juego se vuelve más fácil, por lo que hay que tener mucho cuidado con las dobles parejas o manos algo débiles.
Lo mismo ocurrirá en el river, por lo que tienes que tener cuidado de no arriesgar más de lo necesario sin posición, debes conseguir que sean los rivales los que cometan los errores en lugar de tenerlos tú.
Caso a estudiar
En un juego de 200$ de Pot Limit Omaha con 200$ para las pilas de fichas. Subes 5$ con 5♠ 6♠ 3♦ 4♥ en el botón y la ciega grande acepta la apuesta. El flop muestra 8♠ 5♥ 3♠.
¿Cómo de buena es tu mano?
Este es un ejemplo de cartas iniciales donde no tienes una mano extraordinaria, sino varias posibilidades de conseguir manos relativamente débiles (que no son la mejor de la mesa). Tienes un proyecto de escalera muy abierto (con muchas opciones de completarse), pero solo uno te ofrecería las “nuts”, además tus proyectos de color son realmente débiles y la posibilidad de conseguir dobles parejas realmente flojas.
Cualquiera de las manos nombradas anteriormente sería débil y probablemente deberías evitar tener un enfrentamiento directo con ella, pero todas juntas crean una mano fuerte.
Es posible que tu oponente tenga mejor color, mejor jugada de dobles parejas o mejor proyecto de color, pero es muy difícil que tu rival tenga cada una de las manos que te pueden ganar.
En este caso tu mano es sin ninguna duda fuerte y puedes actuar en consideración.
Resumen general
El juego en el flop es un tema muy interesante en Omaha. Cuanto más débil sea la mano que se tiene tras el flop, más fuertes tienen que ser los posibles proyectos a completar en el turn o el river y viceversa, cuanto más débil sea tu proyecto, más fuerte tiene que ser la mano que tengas completada en el flop.
Si estás de alguna forma en el medio de esto y ninguna opción es buena (ni el proyecto ni la mano real conseguida en el flop), probablemente debas abandonar, siendo este consejo más importante cuanta más acción haya.