Todos los jugadores saben lo importante que es tener una idea general de la forma de jugar de sus oponentes y de crearse una imagen propia para proyectar al resto (tu imagen en la mesa), pero es el hecho de cómo te ven mientras juegas la mano que está en curso (microimagen) la que realmente afecta durante el transcurso de la partida.
Probablemente hayas leído esta introducción hablando sobre la imagen en la mesa, si no lo has hecho, una rápida lectura puede serte útil para entender mejor este artículo.
Tu imagen en la mesa
Tu apariencia, tu ropa, tu forma de hablar, qué dices, incluso qué no dices pueden afectar a la imagen que el resto de los jugadores tienen de ti, aunque el aspecto que más importancia tiene es el CÓMO JUEGAS.
Cuanto más tiempo pases jugando con un oponente mejor será su conocimiento sobre tu forma de jugar y más detalles tendrá recopilados sobre tu estrategia durante el juego.
Por lo general, tus rivales te incluirán, dependiendo de la imagen que tengan sobre ti, en alguna de las siguientes categorías de jugadores: perdedor (fish), débil, normal, fuerte, fortísimo (rock) o loco (impredecible).
Los jugadores tendrán también notas mentales sobre tu forma de jugar, aunque si no cometes errores de bulto, estas serán pocas y tu rival las olvidará frecuentemente.
Estos elementos básicos que forman tu imagen en la mesa son la base sobre la que se construirá tu microimagen, la forma en que los jugadores te ven cuando estás jugando una mano específica contra ellos.
Tu imagen en la mesa no siempre tiene que coincidir con la microimagen que proyectas al adversario en un momento específico.
Tu microimagen
Tu microimagen y la decisión final que tomarán tus oponentes al enfrentarse a ti en una mano concreta se compone de tres factores distintos:
· Tu imagen en la mesa. Todas las microimágenes están relacionadas con la imagen general que el resto de jugadores tiene sobre ti.
· El historial que tienes en esa mesa o en mesas similares, si sueles ser un jugador ganador o perdedor influye en la decisión de tus rivales en un momento determinado.
· Cómo has jugado anteriormente las manos importantes o de grandes botes.
Al contrario que ocurre con la imagen general que proyectas en la mesa, donde esta suele ser estática, tu microimagen es dinámica. Mientras que la ropa que llevas y tu forma de hablar y de actuar no ha cambiado durante la partida, la imagen que el resto de jugadores tienen sobre ti en cada una de las manos puede sufrir ligeras, o no tan ligeras, modificaciones.
Este cambio suele estar influenciado por tu forma de jugar en las últimas manos. Por ejemplo: un jugador que, a los ojos de un oponente, solo apuesta cuando tiene manos realmente fuertes, si en una de las últimas jugadas ha arriesgado con una mano débil, ha creado una microimagen nueva y su rival ahora tiene una gran duda sobre tus actuales cartas.
La microimagen se podría definir como la imagen que tiene tu oponente sobre ti, o la que tú proyectas, en tiempo real, en este momento y en esta situación, no de forma general. Esta microimagen es en la que realmente se basarán tus rivales para juzgar cuál es la mejor jugada que pueden realizar contra ti en ese momento.
Mientras tu imagen general forma la idea que tienen tus oponentes para jugar contra ti, tu microimagen es la que les lleva a actuar de una forma u otra en cada una de las manos.
Crear tu propia suerte en una mesa de poker tiene relación directa y está realmente influenciada por tu forma de explotar la microimagen que proyectas a tus rivales.