El poker está lleno de apuestas de todo tipo, aunque en la mayoría de los casos estas se realizan con las fichas del casino o sala de juegos donde se disputa la partida.
Tal como vimos en el artículo Pagos en especies para las apuestas de poker, no es habitual ver apuestas en especie en una mesa de poker. Diríamos incluso que si es una partida legal esta opción sería imposible de ocurrir.
Al contrario de lo que nos han mostrado muchas series de televisión y películas, es realmente extraño ver a alguien apostando su coche, su casa o cualquier otro objeto de valor en una partida de poker en el mundo real, aunque eso no quiere decir que en circunstancias extraordinarias eso no pueda darse.
A continuación te presentamos algunas de las apuestas más estrambóticas que han ocurrido en una mesa de poker, teniendo en cuenta que estas han visto la luz por diversas razones ajenas a la partida en que se dieron las apuestas, pudiendo haber muchas otras “bets” en especies que no han visto ni verán la luz.
Paris Hilton pierde su Bentley
La primera apuesta “cuanto menos curiosa” de la lista no podía tener como protagonista otra persona que no fuese Paris Hilton. La hija del multimillonario dueño de la franquicia de hoteles más prestigiosa y de mayor valor del mundo decidió un día apostarse su propio Bentley Continental GT en las mesas de poker.Solo Paris es capaz de tener un coche así y encima perderlo en una apuesta.
La joven Hilton acudió, como era más habitual de lo que sus progenitores hubiesen deseado, a uno de los casinos propiedad de su padre para jugar al poker.
Paris visitó el Las Vegas Hilton Hotel & Casino para jugar al poker, su juego favorito, donde perdió su conocido Bentley valorado en 175.000$ tras haber perdido el control de sí misma y realizar apuestas desorbitadas.
Tan solo unos meses antes la joven díscola había declarado: “estoy obsesionada con el poker, es mi juego favorito. Lo amo. Juego torneos en Las Vegas”.
Parece ser que no siempre ganaba y que la suerte le dio la espalda, pero lo que no había cambiado es su obsesión por el juego, lo que propició que sus padres le prohibiesen la entrada a todos los casinos de su propiedad. Además estos le obligaron a asistir a terapia contra la ludopatía para evitar que sus problemas con el juego fuesen a más.
Esta noticia tuvo lugar hace algo más de nueve años, llamando la atención que los últimos días varios medios la han publicado como si hubiese ocurrido este mismo mes. No sería de extrañar viniendo de alguien como la joven Hilton, pero desde aquí debemos negar que le haya vuelto a ocurrir, además de aplaudir que, aparentemente, ha conseguido sentar la cabeza.
El jugador del Muriel
El restaurante Muriel, situado en Jackson Square en Nueva Orleans, también merece su lugar en nuestra lista de apuestas estrambóticas ya que cambió de dueño tras la disputa de una partida de poker y como consecuencia de las apuestas del juego.
Cuenta la historia que en el año 1814 un hombre llamado Pierre Antoine Lepardi Jourdan era el propietario de la casa en la que está situado el restaurante en la actualidad. Pierre tenía problemas con el juego, lo que le hacía apostar de forma obsesiva y problemática.
Una noche de aquel año en una partida en su propia casa decidió apostar el edificio, perdiéndolo ante su rival. El señor Jourdan, cuando se dio cuenta del gran error que había cometido y antes de dar las llaves de la propiedad subió al segundo piso y se quitó la vida.
La leyenda cuenta que el fantasma del señor Jourdan continúa visitando el edificio de forma asidua, golpeando las paredes e incluso haciendo que vuelen copas por sí mismas, incluso ha llegado a romper parte de la pared del restaurante (tres veces desde 2001).
En la actualidad el restaurante Muriel tiene una mesa en la que no está permitido sentarse, la cual está reservada para el señor Jourdan. Para calmar la ira del antiguo propietario del edificio, cada noche se sirve pan y vino en dicha mesa.
Riddle apuesta su casino
Major Riddle consiguió superar las historias anteriores al apostar su propio casino en tan solo una apuesta. Riddle, uno de los fish más grandes de la historia del poker, tuvo gran éxito en la vida y a pesar de haber entrado en bancarrota en varias ocasiones siempre conseguía resurgir de sus cenizas y volver a hacerse rico, lo que hizo que se acrecentase su leyenda.
Riddle fue el co-propietario del Dunes Casino, el cual consiguió convertir en uno de los más grandes de Las Vegas gracias a métodos poco tradicionales, incluyendo la inclusión por primera vez en la historia de un espectáculo con mujeres haciendo topless en un casino de Nevada.
Regresando a las apuestas de Riddle, este era un jugador capaz de continuar en una apuesta sin posibilidad alguna de llevarse la mano, lo que demuestra su bajo nivel y por qué era reconocido como uno de los peores jugadores de poker que jamás han existido, lo que no le impedía apostar realmente fuerte en muchas ocasiones.
En una de las partidas, fue tal la excitación que Major Riddle tenía que decidió apostar el Dunes Casino al completo (exactamente el 90% que le pertenecía). Por suerte esa locura le salió bien, aunque su “hazaña” fue rápidamente conocida y muchos de los mejores jugadores se enfrentaban a él consiguiendo que apostase parte de su negocio.
Tan solo un tiempo más tarde, Riddle tan solo era poseedor del 15% del Dunes, habiendo perdido el resto de la propiedad en apuestas.
¿Mi mujer es mi propiedad? Entonces la apuesto
Hasta el momento hemos hablado de apostar propiedades y cosas materiales, pero por desgracia hemos visto apuestas mucho más estrambóticas e incluso denigrantes, apuestas que hacen que nos preguntemos si el ser humano es el ser vivo más inteligente del planeta.
En noviembre de 2013 pudimos ver en los medios de comunicación de Pakistán cómo un hombre había sido arrestado tras haber agredido brutalmente a su mujer, la cual tuvo que ser trasladada al hospital, afortunadamente fuera de peligro.Pakistán: un paraíso ensombrecido por algunas mentes retrógradas.
La ciudad de Chiniot (Pakistán) y el resto del país quedó conmocionada al saber que el inicio de la discusión llegó cuando el hombre, conocido drogadicto y ludópata según las palabras de la policía, explicó a su mujer que tenía que abandonar la casa para irse a vivir con un desconocido ya que la había apostado en una partida de poker.
Al negarse esta a acceder a cumplir la apuesta de su marido y amenazar con abandonarlo (a su marido), el apostante comenzó a agredirla.
El acusado alegó que su mujer no le había dado dinero para el juego y, por tanto, se veía capacitado para apostarla a ella.
Un hombre apuesta a su propia hija
Si piensas que la noticia anterior es realmente triste, es porque todavía no has leído la que te mostramos a continuación, también ocurrida en Pakistán.
Todo ocurrió hace bastantes años (concretamente en 1992), cuando un hombre apostó 10.000 rupias pakistaníes (aproximadamente 150€) contra un primo.
Debido a que el padre de la chica (de 2 años de edad en el momento de la apuesta) no pudo pagar, acordaron ambos jugadores que el ganador se podía quedar con esta cuando creciese, tal y como declaró la propia madre de la niña.
El perdedor de la apuesta murió e incluso la deuda económica fue cancelada, pero eso no pareció motivo suficiente para el ganador. En 2007, cuando Rasheeda (la desafortunada protagonista) tenía 17 años, el tío de la joven se acercó a su casa para llevársela y casarla con uno de sus hijos.
Lo peor de todo es que según las tradiciones de la tribu a la que ambas familias pertenecen, la joven no se podía negar y tenía, por tanto, que cumplir los deseos y las peticiones de su tío.
Afortunadamente, las noticias sobre lo ocurrido llegaron a la policía y esta consiguió evitar que Rasheeda viese destruida su vida.