Aceptar una apuesta o tirarse un farol de forma heroica o quizá sea mejor jugar sobre seguro y no arriesgar.
El juego en los torneos satélites clasificatorios se reduce a hacer lo mejor para cumplir el objetivo que se tiene en mente: aumentar las posibilidades de conseguir un billete para jugar un EPT.
¿Jugar una mano con 23 sin proyecto de color y tirar una pareja de Ases? No es fácil, pero hay veces en las que es necesario hacerlo y esta duda te surgirá muchas más veces de lo que te piensas.
¿Qué debes hacer? En el juego online hay muy poca información sobre los rivales, además de que es imposible poder observar gestos que nos ayuden a conocer las cartas de los jugadores rivales, de modo que las grandes decisiones son muy subjetivas debido a dicha falta de información.
Si esto es así, ¿cuáles son los aspectos que determinan las decisiones que vamos a tomar, si no son los porcentajes y probabilidades de los botes o la certeza de conocer las cartas del rival?
Atiende a tu pila de fichas, no al bote
En un torneo satélite clasificatorio no debes fijarte nunca en el bote que hay o en los porcentajes de ganar (pot odds). En dichos torneos solo debes preocuparte por gestionar tus fichas y por las posibilidades de ser capaz de sobrevivir a la burbuja, siendo esta la base que va a guiar siempre tus decisiones.
Aquí tienes un ejemplo que te puede ayudar a verlo más claro:
Tienes una pila de 150.000 fichas, el jugador B tiene 100.000, mientras que dos jugadores más tienen 37.000 y otros cinco 25.000, estando en la burbuja. Sin atender a otras razones, tus opciones de clasificarte son cercanas al 99%.
Tu riesgo es cero siempre que haya dos o más jugadores con all-in o con apuestas entre ellos, de modo que es suficiente con esperar tranquilamente hasta que uno de ellos sea eliminado.
Imagina que tienes una pareja de Ases y el jugador B hace all-in. En este caso tus opciones de ganar la mano son del 80%, pero en caso de perderla perderías mucho dinero y volverías a tener una cantidad cercana al resto de jugadores con 50.000 puntos.
En caso de que eso ocurriese aumentarías tus opciones de quedar eliminado en la burbuja desde un 1% hasta un 10% pero, ¿qué ocurre si tiras tu pareja de ases? A primera vista sería una idea ridícula, incluso la mayoría de jugadores ni tan siquiera se la plantearían, pero si tiras tu pareja, tus opciones de clasificarte se mantendrían en un 99%.
Esto significa que la mejor opción es tirar los Ases ya que buscamos pasar la burbuja, además es conveniente hacerlo sin dudarlo ya que es la mejor decisión para conseguir el objetivo.
¿Por qué?
Aceptar la apuesta del jugador B solo conseguiría ayudar a los oponentes en todo momento, mientras que a ti solo te ayudaría en el 80% de las ocasiones, mientras que en el 20% restante conseguiría meterte en un problema al obligarte a continuar jugando con una pila de fichas mucho menor.
Con tus 150.000 fichas tendrías la clasificación prácticamente asegurada, de modo que lo único que debes hacer es evitar cualquier apuesta o movimiento que pueda reducir tus opciones de conseguir el billete que buscas.
Felicidades – Has mejorado tu capacidad crítica
Si nunca te has planteado tirar una pareja de Ases o Reyes en el preflop, acabas de dar un gran salto en tu evolución como jugador de poker. No se suelen perder torneos con 77 o parejas similares, sino que los accidentes inesperados y que disminuyen las opciones de clasificarse ocurren con las manos Premium: AA, KK…
Lo único que tienes que hacer es evitar riesgos innecesarios y el aprendizaje que acabas de hacer, si así ha sido, ha conseguido ayudarte a aumentar considerablemente tus opciones de clasificarte para un EPT gracias a un torneo satélite.
Esta lección podrá ayudarte también en otros muchos casos similares o diferentes. Desde el momento en que tu mente acepta que es posible tirar una mano con AA y sin ningún remordimiento en caso de que la situación del torneo lo requiera, serán muchas las manos preflop que a pesar de ser un buen punto de partida, conlleven un riesgo alto.
Este acto debe ser tenido en cuenta de forma especial con las tan queridas manos AK, AQ y similares que suelen tener consecuencias desastrosas. Si has sido capaz de entender la peligrosidad que estas manos tienen, acabas de dar un salto de gigante en las probabilidades de salir victorioso en un satélite clasificatorio.
El 99,9% de los jugadores habrían visto el all-in sin pensárselo, tú ahora te has dado cuenta que en el poker es conveniente pensar concienzudamente todos los movimientos que se hacen. Con esta lectura has aprendido que hay veces que es necesario abandonar una apuesta con pareja de Ases a pesar de las opciones de ganar dicha mano, si con ello se mantienen intactas las opciones de conseguir el billete para el torneo.
Toma de riesgos, el lado opuesto
A continuación vamos a ver un ejemplo contrario al anterior:
Imagina que eres el jugador que menos fichas tienes de toda la mesa con 10.000 y tienes JT, mientras que en la mesa, las cartas comunitarias son: 246KT. El bote acumula 9.000 fichas y el rival apuesta 4.000, teniendo un stack de 25.000.
Analizas la situación y crees que hay un 50% de que él esté intentando llevarse el bote con AQ, sabiendo que además tus posibilidades de conseguir la clasificación son bastante bajas ya que eres el jugador que tiene una cantidad de fichas menor de todos los supervivientes.
Si te retiras te quedarías con 10.000 fichas, teniendo un 10-15% de opciones de clasificarte, pero hay que tener en cuenta que aceptando la apuesta te quedarías con 6.000 fichas, siendo las opciones de clasificarte solo un poco menores.
Hay que tener en cuenta que si ves la apuesta y tus cartas son lo suficientemente buenas para ganarla, tus fichas aumentarían hasta 23.000 y regresarías a tener una cantidad cercana a la media, aumentando tus opciones de conseguir el billete hasta un 50%-60%.
En otras palabras, la situación actual te indica que es el momento adecuado para tomar ese pequeño riesgo. En caso de perder la mano, tus opciones de clasificación no cambiarían mucho, mientras que si la ganas, estas aumentarían de forma considerable.
La variación en las posibilidades de conseguir la clasificación es el factor principal que se debe analizar en cualquier situación que requiera una decisión importante: el efecto de la mano en el objetivo final.
Los faroles siguen el mismo principio
Los datos ofrecidos anteriormente también se pueden aplicar a la hora de realizar un farol. Por supuesto que tirarse un farol es una actitud razonable si la cantidad de fichas a ganar pueden cambiar de forma radical las opciones de clasificación y si las fichas que se perdiesen no disminuyesen estas.
Esta afirmación te obliga a eliminar de tu repertorio todos los faroles tipo: “Meto all-in desde el botón y que sea lo que Dios quiera”. Los faroles solo se deben realizar siempre que estos puedan acarrear una mejora visible y la posible pérdida sea relativamente baja.
Conclusión
Debes tomar riesgos que tengan unas consecuencias negativas menores y que además puedan ayudarte a mejorar tu situación en el torneo de forma considerable, pero sobre todos tienes que evitar arriesgar cuando tus posibilidades de conseguir el objetivo son altas ya que fallar podría disminuir en gran medida tus opciones de clasificarte.
Puedes visitar la página personal del autor Pierre Neuville en: http://www.pierre-neuville.com/
Todos los artículos de Pierre Neuville sobre cómo clasificarse para el EPT:
- Lección 1: Aumenta tus opciones de ganar un satélite clasificatorio en un 50%.