Los equipos de fútbol compiten contra otros de nivel similar (o parecido) gracias a las ligas, en las carreras de caballos estos solo compiten contra aquellos que han superado tiempos clasificatorios lo suficientemente buenos y los boxeadores solo luchan contra aquellos que tienen un peso similar y normalmente también con un nivel parecido.
Al contrario que en los deportes mencionados, este no es el caso del poker, donde siempre hay un especial énfasis en buscar una mesa de cash o un torneo donde los rivales son más débiles.
La rutina del campeón del mundo es compartir mesas de poker con jugadores totalmente amateur e incluso principiantes. De hecho en muchas ocasiones la diferencia real entre un “shark” (tiburón) y un “fish” puede ser en ocasiones el equivalente a que Tiger Woods juegue contra un hándicap 20 en una partida o torneo de golf.
Los deportes siempre buscan el camino para conseguir que los espectadores estén interesados en verlo, lo que ayuda a aumentar beneficios. Los jugadores de poker, por el contrario, buscan ganar dinero y para ello quieren la mayor diferencia de calidad.
El problema de esta actitud puede venir debido a que si intentas hacer dinero fácil, podría ocurrir que esta diferencia con el resto de jugadores puede bloquear tu progreso como jugador y, por tanto, tu nivel y tus límites de juego.
Tener retos y complicaciones son dos componentes necesarios tanto para aprender a jugar al poker como para poder jugar en la zona.
Una de las teorías más populares sobre dicha zona ha sido escrita por el psicólogo y profesor húngaro Mihaly Csikszentmihalyi, autor del libro “Flow: The Psychology of Optimal Experiencie” (lo que traducido sería “Equilibrio: la psicología de una experiencia óptima”).
Mihaly define el hecho de estar en la zona en la que los retos y las capacidades están a un nivel parecido como un estado de equilibrio donde la persona no sufre ansiedad ni estrés, pero al mismo tiempo está totalmente inmerso en lo que está haciendo.
Para conseguir mantenerse en dicha zona siempre tiene que haber un balance o equilibrio entre los retos a los que un jugador se enfrenta y la estrategia del jugador.
En otras palabras, es necesario que el jugador tenga el reto lo suficientemente grande, así como tener la suficiente motivación para poder superar dicho reto.
El siguiente gráfico muestra la relación entre las habilidades del jugador y el desafío al que se enfrenta.
Tal y como has podido ver, el tamaño del reto al que el jugador se enfrenta y las habilidades de este no pueden estar demasiado diferenciadas; es la relación y el equilibrio entre ambas lo que determinará la zona.
Cuando conocimientos de poker son bajos pero el reto también es bajo o, al contrario, si son altos, pero el reto también lo es, están transcurriendo tu juego en dicha zona, lo que te ayudará a estar constantemente alerta pero sin llegar a un punto de ansiedad o preocupación que pueda lastrar tu juego.
De este modo, si eres demasiado débil para el reto planteado (o para el tipo de juego y mesa en el que te encuentras) serás sobrepasado por el reto y según determina Csikszentmihalyi tendrás ansiedad, sin estar en la zona de equilibrio.
Por el contrario, si buscas ganar fácilmente a un rival débil, es más que posible que termines aburriéndote debido a que el desafío es demasiado pequeño y abandonarás también la zona de equilibrio, en la cual está el éxito.
El aburrimiento te saca de “la zona”
El aburrimiento por norma general aparece cuando el jugador deja de sentirse desafiado y no encuentra nada nuevo en el juego o algo que le haga mostrar un interés por aprender. Tal y como un ordenador que no ha sido usado recientemente, su mente está en un punto de reposo a la espera de ser activada (lo que se haría con nuevos retos acordes a su calidad).
El aburrimiento aparece como resultado de una percepción de falta de retos y desafíos. Cuando ves constantemente que tus conocimientos son suficientes para ganar sin necesidad de ofrecer tu mejor versión es muy fácil que caigas en tu juego B o incluso C.
La mencionada falta de retos te podría hacer sentir en una monotonía que no te permitirá activar constantemente tu cerebro y a utilizar las cartas siempre de la misma forma.
Por ejemplo, que debido a la falta de calidad de tus rivales veas que tener AK del mismo color es una mano que te trae por regla general beneficios y no te haga pensar más qué hacer con dicha mano, cuando si la mesa es más dura sí que tendrías las dudas necesarias para mejorar tu concentración y estrategia ante nuevos retos futuros.
A pesar de lo mencionado hay que tener en cuenta que un jugador que siempre está motivado y siente pasión por encontrar diferentes matices y detalles únicos sobre cómo jugar cada mano nunca entra en la zona de aburrimiento.
Ellos buscan detalles físicos en los jugadores que les hagan ver qué cartas tienen, analizan el tiempo de reacción y de apuesta, buscan detalles secundarios en el juego de los rivales, tratan de encontrar los rangos de cartas en los que cada jugador actúa de una forma determinada, intentar crearse un tipo de imagen que le beneficie y analizan mucho más de lo que la mayoría de jugadores ni siquiera se plantean, de esta forma es imposible aburrirse.
La dinámica (el cambio de juego y la respuesta diferente ante las mismas cartas y estímulos) es continua, por lo que en el poker no se juega cada mano de la misma forma una y otra vez, sino que las mismas cartas pueden ser jugadas cada vez de una forma única y diferente.
Siempre hay nuevas áreas (como la psicología y el análisis de los rivales) donde se puede desarrollar la diferencia entre ganar y perder o entre mantener el interés o dejarse llevar por el aburrimiento; el juego está siempre en constante cambio y, por tanto, siempre hay algo que aprender en la mesa, incluso cuando los rivales son más débiles.
Un camino fácil para poder abstraerse del aburrimiento es tener siempre interés por aprender algo. ¿Hay algunos detalles del juego en los que te gustaría trabajar pero simplemente no lo haces? Céntrate en estos para mantener un alto interés en el juego y así tener siempre un reto que te haga ofrecer tu mejor versión y continuar aprendiendo.
¿Qué caminos te pueden hacer mantenerte alerta y ver como un reto un juego contra oponentes débiles? Crea tu propio sub-juego dentro del juego en sí como por ejemplo ver cuánto tiempo tardas en conseguir analizar totalmente su estilo de juego, intentando acumular todos los datos en el menor tiempo posible.
¿Qué información se puede conseguir cuando no tenemos una mano para entrar en juego? El primer punto para mantener interés completo en el juego es el hecho de buscar detalles importantes incluso cuando se ha abandonado la mano ya que el resto de jugadores te ofrecen información que podrás utilizar para tu bien en un futuro y tu reto tiene que ser conseguir dichos datos.
Siempre hay algo que puede ayudarte a hacer más entretenido el aprendizaje y el juego más excitante. Ahí es donde tienes que mantener puesta tu mente, así como tener la vista puesta siempre en nuevos objetivos y tener retos preparados para así conseguir nuevos desafíos constantemente (y sin necesidad de enfrentarte continuamente a mejores jugadores).