El hecho de decidir jugar al poker para vivir es una gran decisión que no se puede tomar a la ligera, por lo que debes pensar mucho sobre determinados aspectos antes de decidir convertirte en un jugador profesional, la primera de ellas: ¿Es una opción válida para mí?
Vamos a resumir en tres artículos todas las preguntas que te debes hacer, así como toda la información necesaria para que sepas el camino para convertirte en un profesional, así como la viabilidad de dicho proyecto. Disfruta con estos artículos y… quién sabe, quizá puedas y debas convertirte en un jugador Pro.
Antes incluso de pensar en convertirte en profesional
Primero y más importante, antes de llegar a plantearte siquiera el hecho de convertirte en un profesional del poker debes ser un jugador ganador en un periodo de tiempo significante. Al hablar de periodo de tiempo significante no nos referimos a una racha victoriosa de 3 semanas o 2 meses, sino a periodos mucho más largos.
De verdad necesitas ser un ganador a largo plazo, si no es mejor que ni tan siquiera te plantees el hecho (por el momento) de convertirte en un profesional del poker.
Los altibajos son inevitables
En el poker hay mucha varianza en los resultados, por lo que es inevitable tener altibajos a corto o medio plazo, puedes incluso ganar durante varios meses sin ser un jugador ganador aunque no lo creas o, en la otra cara de la moneda, perder dinero durante un mes o más siendo un jugador de calidad. La varianza y los altibajos en el poker son totalmente inevitables.
Es importante conocer este hecho también para que en los momentos duros, cuando llega un periodo de pérdidas, puedas afrontarlo sin problemas. Cuando el poker se convierte en tu único recurso económico es muy duro mentalmente afrontar estos periodos negativos, además de que hay que tener las espaldas cubiertas económicamente.
Necesitas tener un presupuesto lo suficientemente grande para poder pagar tus facturas y gastos incluso cuando estás en un periodo de pérdidas significativo. Convertirte en profesional no es una decisión que puedas tomar a la ligera.
Se llama “trabajo duro” por algo
Piensa sobre esto. El juego es divertido y puede ser una buena fuente de ingresos, pero algunas veces el poker puede ser todo menos una fuente de ingresos, no se llama trabajo pesado ni duro sin razón alguna. Sé honesto contigo mismo ya que antes de poder siquiera plantearte el pasar a vivir del poker tienes que tener resultados reales.
Como paso intermedio es necesario que primero pases por la fase de trabajo a tiempo parcial. Si tras el transcurso de un año o dos consigues más dinero con el poker que con tu trabajo “de verdad”, entonces (y solo entonces) puedes plantearte convertirte en Pro.
No abandones un buen trabajo por jugar al poker para vivir. Recuerda que si alguna vez dejas de jugar al poker para vivir te arrepentirás de muchas cosas y la primera sería de dejar un buen trabajo. El poker puede ser divertido por algunos años pero, ¿quieres vivir del poker durante mucho tiempo?, ¿te ves jugando al poker dentro de muchos años?
El poker siempre estará allí, pero es duro y en la mayoría de las ocasiones no merece la pena dedicarse en exclusiva a este y perder un puesto de trabajo. Antes de pensar en ser profesional del poker a tiempo completo recapacita fríamente sobre ello.
Un camino duro para tener una vida fácil
La frase “un camino duro para tener una vida fácil” puede ser la mejor (frase) que se ha escrito nunca sobre las vida de un jugador de poker. Por supuesto que convertirse en profesional tiene sus ventajas: puedes tener tu propio horario y modificarlo en conveniencia, puedes tener tiempo libre, puedes ser tu propio jefe.
A pesar de los pros, no debes olvidar que el poker como medio para vivir también tiene sus desventajas, siendo la principal que en algunas ocasiones irás a trabajar y perderás grandes cantidades de dinero.
Para sobrevivir como jugador de poker debes tener una excelente ética de trabajo ya que no serás despedido por llegar tarde o por irte de la oficina antes de tiempo. Juegas cuando quieres, por lo que tienes que ver el poker como un trabajo y tomarlo en consideración si quieres convertirte en profesional, solo de esa forma puedes vivir de él.
Ponte metas de manos jugadas o de horas de juego, incluso de torneos en los que participas diarias, semanales y mensuales, ajustándote a ellas y cumpliéndolas siempre. Sobra decir que puedes ausentarte si tienes algo mejor que hacer, pero debes saber que tienes que recuperar el tiempo perdido de algún modo. Si no puedes cumplir tus metas es imposible triunfar.
Con todo esto dicho, hay gente que juega al poker para vivir, es completamente posible y quizá tú estés preparado para ello, aunque debes asegurarte que tomas la decisión correcta. Tómate tu tiempo, sopesa todos los beneficios y perjuicios, pero sobre todo piensa fríamente y analíticamente antes de convertirte en profesional del poker.
¿Qué tamaño de presupuesto necesito?
Si vas a convertirte en un jugador de poker profesional esta es la pregunta que te debes hacer, aunque la respuesta no es única, depende de una serie de factores como: ¿En qué tipo de juego vas a invertir tu dinero?, ¿torneos o cash?, ¿qué tamaño de apuestas?, ¿cuál es tu máximo de gastos?
Máximo mensual de gastos
Al hablar del máximo mensual de gastos hablamos del techo, de la máxima cantidad de dinero que puedes gastar en tu vida y que incluye lo siguiente: comida, alquileres o hipotecas, gastos de coche, seguros, electricidad, agua y otros gastos. Aquí incluimos todos los pagos y gastos que tienes sin excepción. ¿Cuánto dinero necesitas para vivir BIEN cada mes?
Calcula esta cifra y añádele un 15% o un 20%, entonces tendrás una idea del dinero que vas a necesitar cada mes. Tras realizar este proceso calcula la cantidad resultante con tu ratio de ganancias. Si quieres vivir de forma confortable y sin contratiempos, pudiendo sobrevivir sin problemas en los periodos de pérdidas debes pensar seriamente sobre esto ya que no estamos hablando de diversión, sino de trabajo y presupuesto para vivir.
Si juegas cash necesitarás al menos 100 veces las ganancias en relación al dinero invertido inicialmente según el nivel de tus apuestas, este es el mínimo. Si quieres evitar problemas no podrás ir nunca por debajo de conseguir beneficios por debajo de 25 veces lo invertido, así no acudirás a tus reservas para seguir jugando, siendo este el mayor error que podrías cometer.
Debes tener en cuenta que debes tener un presupuesto específico para el juego y no acudir nunca al dinero reservado para otros aspectos.
Estate preparado
Asegúrate de tener tu presupuesto bajo control
Además del presupuesto mensual destinado al poker debes tener en cuenta que debes tener como fondos al menos tres meses de gastos totalmente pagados como reserva por lo que pueda pasar. ¿Quién sabe lo que puede ocurrir? Podrías tener un accidente, ponerte enfermo o sufrir cualquier desgracias que haga disminuir tu dinero o que te impida jugar al poker.
Debido a esto, debes estar preparado para cualquier contratiempo. Debes tener una determinada cantidad de dinero guardado para imprevistos o casos especiales que NUNCA debes tocar. Si juegas al poker a tiempo completo y no tienes otra forma de ingresos debes incluso aumentar este presupuesto destinado a posibles contratiempos, este no es un dinero que puedes gastar en zapatos o vacaciones, sino una reserva de dinero para emergencias.
Si consigues ganar mucho más de lo necesario para vivir y tienes una reserva de dinero lo suficientemente amplia, entonces sí, gástate tu dinero en lo que te apetezca, pero recuerda que tu presupuesto mensual para el juego y tus fondos de reserva no son para gastar, ellos son las herramientas que te permitirán poder sobrevivir en los periodos de vacas flacas.
El poker es tu negocio
Si te conviertes en profesional debes saber que el poker es tu negocio, una parte sustancial de tu vida. Jugar al poker te permite vivir con mucha libertad, pero siempre debes recordar que es tu trabajo. No puedes tenerlo como un complemento. Tienes que poner todo tu esfuerzo en manejar tu presupuesto ya que no tendrás ningún otro tipo de ingresos.
Si gastas el dinero según lo ganas, nunca tendrás las reservas necesarias para los inevitables periodos de pérdidas, tienes que tener mucho cuidado con ello. Si tienes un plan correcto y eres un buen jugador, jugar al poker puede ser interesante como un trabajo lucrativo, pero recuerda que es eso: un trabajo y si no piensas en el poker como un trabajo habrás fracasado en tu intento de ser profesional del poker incluso antes de haber siquiera comenzado el proceso.
Estate atento a la segunda y tercera entrega de “¿debería hacerme profesional?”